El reloj corre y la tensión crece
Asturias enfrenta un desafío crítico en plena campaña navideña. Con las fechas más intensas para el comercio a la vuelta de la esquina, los más de 11.000 trabajadores del comercio minorista de alimentación mantienen su convocatoria de huelga para los días 23, 24, 30 y 31 de diciembre. La causa: un estancamiento en las negociaciones del convenio colectivo con la patronal, la Asociación de Supermercados del Principado de Asturias (Asupa).
El conflicto no es menor. Afectará a supermercados y tiendas de alimentación que representan un pilar en el abastecimiento diario de miles de familias asturianas. Las grandes superficies como Mercadona, Lidl o Día, con convenios propios, están exentas, pero la huelga podría generar un caos logístico y disparar la presión en los establecimientos no afectados.
¿Qué está en juego?
El principal escollo es salarial. Los sindicatos –UGT, CC OO, USO y Fetico– exigen una subida del 4% para 2024 y 2025, mientras que la patronal ha ofrecido un 3% para 2024 y un 2,8% para 2025, manteniendo un 2,5% para 2026. Para los sindicatos, esta propuesta es insuficiente, especialmente porque buena parte de los salarios en el sector están en el rango del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que diluye las diferencias entre categorías laborales y responsabilidad.
Otro punto crítico es la recuperación de la antigüedad, un derecho que los representantes de los trabajadores buscan reinstaurar. Aunque la patronal ha mostrado disposición a estudiarlo, no ha ofrecido garantías concretas.
La incertidumbre del consumidor
Los consumidores viven una mezcla de preocupación y expectativa. "Si la huelga sigue adelante, será un caos", asegura Laura García, madre de familia en Oviedo. "Las compras navideñas son complicadas de por sí; esto lo complicará aún más". La incertidumbre ha llevado a muchos asturianos a anticipar sus compras, temiendo largas colas y estanterías vacías en los días previos a las fiestas.
Tensión en las negociaciones
En los últimos días, ha habido acercamientos. Asupa asegura que su "voluntad es seguir dialogando para lograr un consenso beneficioso para todas las partes", y lanzó un mensaje de tranquilidad a empleados y clientes. Sin embargo, los sindicatos no ceden: "Ha habido avances, pero no suficientes", afirmaron tras la última reunión.
La negociación se reanudará mañana a las 15:30 horas en un intento por desactivar los paros. A pesar de las diferencias, ambas partes se muestran cautelosamente optimistas. "Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo, pero no renunciaremos a nuestras reivindicaciones", señaló un portavoz sindical.
Una huelga con consecuencias mayores
De no llegar a un acuerdo, esta huelga será una de las más significativas en el sector en años. Para los trabajadores, es una oportunidad para reivindicar mejoras en condiciones laborales que consideran esenciales. Para la patronal, el desafío es mantener la viabilidad del sector en un contexto económico complejo.
El desenlace de estas negociaciones será determinante no solo para el futuro laboral de miles de personas, sino también para la tranquilidad de una región que espera disfrutar de unas navidades sin sobresaltos. ¿Habrá acuerdo o Asturias vivirá unas fiestas marcadas por el conflicto? El tiempo corre, y las próximas horas serán decisivas.