La juventud asturiana se ha convertido en el epicentro de una transformación hacia un modelo de vida más sostenible gracias al proyecto “Caminando hacia un modelo de vida sostenible”. Liderado por Fundación PROCLADE, con el respaldo de la Agencia Asturiana de Cooperación, este ambicioso programa ha logrado involucrar a 87 estudiantes de 13 centros educativos en talleres prácticos y creativos que buscan concienciar sobre el impacto ambiental de sus decisiones diarias.
Un proyecto educativo con impacto real
El proyecto combina actividades educativas, talleres artísticos y el uso de la plataforma interactiva "Mide Tu Huella", diseñada para calcular la huella de carbono personal de cada estudiante en cinco áreas clave: alimentación, movilidad, electrodomésticos, bienes del hogar y vivienda. Con esta herramienta, los participantes han descubierto cómo sus hábitos cotidianos afectan al medio ambiente y han recibido recomendaciones personalizadas para reducir su impacto.
Resultados reveladores: ¿cómo vivimos en comparación con Europa?
Según el análisis, los participantes en Asturias presentan una huella de carbono superior al promedio europeo en áreas como transporte y bienes del hogar. Mientras que en alimentación el 62% de los estudiantes cuidan su dieta para minimizar su impacto, solo un 13,79% utiliza métodos de movilidad sostenibles. Esto evidencia la necesidad de fomentar el transporte público y las alternativas ecológicas en la región.
Creatividad al servicio de la sostenibilidad
En paralelo a los talleres, se organizó un concurso de murales donde los estudiantes expresaron su compromiso con el consumo responsable a través del arte. Las obras ganadoras, seleccionadas por un jurado experto y mediante votación popular, serán expuestas en centros educativos y espacios públicos, ampliando el impacto del mensaje.
Una generación comprometida con el futuro
El éxito de esta iniciativa no solo radica en la sensibilización, sino en la acción. Los estudiantes han adoptado pequeñas pero significativas medidas para reducir su huella de carbono, desde priorizar alimentos locales hasta optar por energías renovables en sus hogares. Este cambio, promovido desde edades tempranas, sienta las bases para una comunidad más responsable y consciente.
Un modelo a seguir en educación ambiental
Fundación PROCLADE continuará promoviendo proyectos como este para garantizar que las futuras generaciones comprendan la importancia de un estilo de vida sostenible. La combinación de educación, creatividad y herramientas prácticas ha demostrado ser una fórmula eficaz para inspirar a los jóvenes a convertirse en agentes de cambio, no solo en Asturias, sino en cualquier rincón del mundo.