Los sindicatos UGT, CCOO, USO y Fetico convocan paros los días 23, 24, 30 y 31 de diciembre en protesta por el bloqueo en la negociación del convenio colectivo. La patronal confía en evitar el conflicto "con diálogo y buena fe".
Asturias se prepara para vivir una Navidad marcada por la tensión en el sector del comercio minorista de alimentación. Más de 11.000 trabajadores están convocados a secundar una huelga histórica los días 23, 24, 30 y 31 de diciembre, coincidiendo con las fechas de mayor actividad comercial del año. La medida, respaldada por UGT, CCOO, USO y Fetico, responde al estancamiento de las negociaciones para renovar un convenio colectivo que consideran "precario e insuficiente."
Reivindicaciones clave: salario, antigüedad y condiciones laborales
Los sindicatos exigen un aumento salarial del 4% para 2024 y 2025, un cambio significativo respecto al 2,8% y 2,5% ofrecido por la patronal para los próximos tres años. Marta González, de UGT Asturias, señala que cuatro categorías profesionales están al nivel del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), y la brecha salarial entre una dependienta y una encargada es de apenas "cien euros." Además, reclaman la recuperación de la antigüedad congelada desde 1996 y la definición clara de funciones laborales para evitar la polivalencia no remunerada.
Otra demanda es la reducción de la jornada laboral de 40 a 38,5 horas semanales. Olga Ruiz, de CCOO, destaca que esta medida busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, mientras que Margarita Quintano, de USO, critica que las empresas "priorizan despachadores sobre profesionales."
Impacto en la campaña navideña
La huelga amenaza con paralizar el sector en fechas clave. Además de los días señalados, los sindicatos instan a los trabajadores a no acudir voluntariamente los domingos 22 y 29 de diciembre, días de apertura permitida por normativa. Aunque empresas como Mercadona, Lidl, Familia y Dia no están afectadas por esta convocatoria debido a sus convenios propios, el resto de cadenas y pequeños comercios sí enfrentarán el impacto.
La Asociación de Supermercados del Principado de Asturias (ASUPA) ha instado a las partes a negociar "con buena fe" para evitar un conflicto que perjudique tanto a trabajadores como a consumidores.
Respaldo de los trabajadores y una negociación estancada
En una asamblea celebrada en el Centro Polivalente Integrado de Lugones, más de 500 empleados respaldaron por unanimidad las movilizaciones. "Es hora de que las empresas entiendan que este convenio está desfasado y que es necesario dignificar nuestras condiciones laborales," afirmó Begoña Concejo, de Fetico.
Por su parte, la patronal argumenta que el sector enfrenta márgenes estrechos que dificultan asumir las subidas propuestas. "El diálogo es clave para evitar un conflicto que nadie desea, especialmente en una campaña crucial como la Navidad," señalaron fuentes empresariales.
Un conflicto que refleja un problema nacional
La situación en Asturias se suma a tensiones similares en otras regiones de España, donde los trabajadores del comercio minorista de alimentación también denuncian condiciones laborales estancadas. Este conflicto podría sentar un precedente importante para el sector en un momento de transformación económica y social.
Expectativas y consecuencias
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, el tiempo apremia para evitar una paralización que afectará tanto a los consumidores como al tejido comercial. Mientras los sindicatos mantienen su postura firme, la patronal confía en alcanzar un acuerdo que permita desactivar los paros.
Asturias observa con atención el desarrollo de este conflicto que, de no resolverse, podría marcar un punto de inflexión en la lucha por la mejora de los derechos laborales en el comercio minorista.