Si crees que organizar una boda es complicado, imagina casarte con 27 personas a la vez. Pues esto no es una fantasía sacada de un reality show; es la historia real de Fela Kuti, el pionero del Afrobeat que, además de revolucionar la música africana, decidió hacer historia en el altar… bueno, en 27 altares al mismo tiempo.

Un día cualquiera en la vida de Fela

Era el 20 de febrero de 1978 y Fela Kuti, con su inconfundible estilo de vida extravagante y rebelde, reunió a sus 27 coristas, bailarinas y colaboradoras más cercanas en el Hotel Parisona de Lagos, Nigeria. Mientras cualquier mortal estaría sudando con los preparativos para una sola boda, Fela decidió hacer un combo: ¡27 matrimonios en una sola ceremonia! Y no creas que fue algo improvisado. La boda incluyó a doce sacerdotes de Ifá, tambores, bailes, y probablemente la conga más animada que se haya visto jamás en una boda.

El amor en tiempos de Kalakuta

El contexto de esta peculiar decisión no fue solo su amor por la multitarea. En 1977, la comuna de Fela, llamada la República de Kalakuta, fue atacada brutalmente por el ejército nigeriano. Su hogar quedó destruido y muchas de las mujeres que vivían allí, sin familia ni protección, encontraron en Fela un líder y un refugio. Así que, como respuesta, Fela pensó: “¿Por qué no casarme con todas ellas y resolver varios problemas de golpe?”. Y lo hizo.

Según su hijo Seun Kuti, el matrimonio colectivo no fue un acto de puro romance, sino una forma de protegerlas y mantener la unidad de su comunidad. Porque claro, ¿qué es más romántico que unirse en matrimonio para sobrevivir a un sistema opresivo?

La luna de miel de los récords

Tras la boda, Fela, sus 27 esposas y probablemente un equipaje monumental, se embarcaron en una luna de miel colectiva a Ghana. Porque si algo sabía hacer este hombre era llevar la fiesta a donde fuera. Uno puede imaginarse la logística de esto: 27 mujeres peleándose por el secador de pelo, todas queriendo una foto al mismo tiempo y Fela tratando de mantener la calma con un cigarro en la mano y una melodía en la cabeza.

El final de un matrimonio (o 27)

A pesar del compromiso épico, en 1986 Fela decidió divorciarse de todas ellas. ¿El motivo? Según él, el matrimonio generaba demasiados celos y egoísmo. Y tiene sentido; manejar los conflictos de una relación ya es complicado, pero 27… eso merece un Grammy a la paciencia conyugal. Aun así, muchas de ellas continuaron viviendo en la República de Kalakuta hasta el final de su vida, demostrando que los lazos construidos iban más allá de los anillos.

¿Leyenda o locura?

La historia de Fela Kuti no es solo un anecdotario extravagante; es un reflejo de su carácter único, que rompía las normas a golpe de tambor y saxofón. Sus acciones, aunque controvertidas, siempre estuvieron guiadas por una mezcla de arte, creencias tradicionales y una visión inquebrantable de libertad.

Así que la próxima vez que te quejes de organizar una boda, recuerda a Fela. Porque, como él demostró, nada es imposible. Solo necesitas valentía, 27 anillos y un sentido del humor a prueba de tambores