El 7º Informe sobre las Finanzas Éticas en Europa, presentado en Madrid, revela que los bancos éticos europeos destinan cerca del 70% de sus activos a la concesión de créditos, superando ampliamente a los bancos tradicionales, que solo dedican el 51,64%. Este estudio, realizado por la Fondazione Finanza Etica, la Fundación Finanzas Éticas y FEBEA, resalta el impacto positivo de estas entidades en la economía social y su capacidad para afrontar crisis con mayor solidez.

Finanzas al servicio de las personas

Los bancos éticos se distinguen por priorizar el crédito a hogares y empresas, dejando en segundo plano las actividades financieras especulativas. Con activos que alcanzaron los 79,2 mil millones de euros en 2022, estos bancos otorgaron créditos por 58,2 mil millones, destacando su compromiso con la economía real. Anna Fasano, presidenta de Banca Etica, enfatizó: "Abrir una cuenta en un banco ético no es solo un acto individual, es una declaración de intenciones para influir en el sector financiero y las políticas públicas."

Mayor resiliencia ante las crisis

El informe muestra que los bancos éticos, menos expuestos a la crisis financiera de 2007-2008, han mantenido un retorno sobre el patrimonio neto (ROE) positivo durante la última década, con una media del 5%. Además, presentan una mayor adecuación de capital, con un ratio Tier 1 del 23,32%, frente al 17,23% de los bancos tradicionales. Esto los posiciona como entidades más solventes y capaces de absorber pérdidas en tiempos de incertidumbre.

Economía social como solución sostenible

El estudio también subraya la relación entre las finanzas éticas y la economía social como motor de equidad y sostenibilidad. Jaime Iglesias, comisionado especial para la Economía Social, destacó que "la economía social es el futuro de la Unión Europea y el planeta", abogando por herramientas financieras que respalden a este sector. Según el informe, la economía social refuerza la democracia, la solidaridad y la reindustrialización de Europa.

Transparencia y responsabilidad

A diferencia de la banca tradicional, los bancos éticos realizan análisis más exhaustivos antes de conceder créditos, integrando factores sociales y medioambientales en su evaluación. Aunque sus costes operativos son más elevados debido a esta labor intensiva, su impacto en la cohesión social y la sostenibilidad los convierte en un modelo de referencia para el futuro financiero de Europa.

Sobre Fiare Banca Etica

En España, Fiare Banca Etica, como parte del movimiento europeo de finanzas éticas, lidera la financiación de proyectos de economía solidaria, protección medioambiental y cooperación social. Su enfoque se basa en principios como la transparencia, la cooperación y la eficiencia, demostrando que la banca puede ser un motor de cambio positivo.

El informe concluye con un llamado a los ahorradores para involucrarse activamente en la construcción de un sistema financiero más justo y sostenible. "Las personas tienen el poder de influir en el cambio," remarcó Fasano.