Un hombre ha sido condenado a dos años de prisión tras admitir haber abusado sexualmente de una mujer en Gozón en julio de 2021. La víctima, bajo los efectos del alcohol y la cocaína, no estaba en condiciones de otorgar su consentimiento. El acusado también enfrenta una orden de alejamiento de 300 metros durante tres años y un año de libertad vigilada.

Según el relato de los hechos, la noche del 11 al 12 de julio de 2021, la víctima salió con amigos en Gozón, consumiendo cerveza y cocaína hasta perder el control de sus acciones. El acusado la acompañó a su domicilio y allí mantuvo relaciones sexuales con ella, aprovechando su estado de indefensión. Al despertar, la mujer se encontró desnuda junto al procesado, desorientada y sin recordar lo sucedido.

La víctima renunció a cualquier indemnización. El tribunal consideró el delito de abuso sexual con las atenuantes de embriaguez y confesión tardía. Tras reconocer los hechos, el acusado aceptó la condena impuesta.

Este caso pone de manifiesto la importancia del consentimiento en las relaciones sexuales y las graves consecuencias legales de su ausencia. Además, resalta la necesidad de abordar el consumo de sustancias que puedan comprometer la capacidad de decisión de las personas.

En España, el consentimiento es un elemento clave en los delitos sexuales. La Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ley del "solo sí es sí", establece que cualquier acto sexual sin consentimiento explícito es considerado agresión sexual. Esta normativa busca reforzar la protección de las víctimas y garantizar que el consentimiento sea siempre claro y afirmativo.

Este caso también refleja la aplicación de atenuantes en las condenas. La embriaguez puede considerarse una atenuante si afecta la capacidad de comprensión del acusado. La confesión tardía también puede reducir la pena si se considera que facilita la administración de justicia.

Es fundamental que la sociedad esté informada sobre la importancia del consentimiento y las implicaciones legales de su ausencia. Además, es crucial abordar el consumo de sustancias que puedan afectar la capacidad de decisión y aumentar la vulnerabilidad de las personas.

Este caso subraya la necesidad de una educación integral en materia de consentimiento y el impacto del consumo de sustancias en la toma de decisiones, para prevenir situaciones similares en el futuro.