La investigación policial refuerza el caso contra B. S. M., mientras se indaga su posible conexión con otro intento de agresión sexual en Gijón.
Las pruebas de ADN realizadas sobre los restos genéticos encontrados en la víctima de una violación en Somió, Gijón, han confirmado la implicación de B. S. M., un hombre de 43 años, como el autor del ataque ocurrido el pasado 30 de octubre en el camino de Los Lirios. Esta evidencia resulta clave en el caso, ya que vincula directamente al sospechoso con el delito de agresión sexual contra una menor de 17 años.
El detenido, vecino del barrio de Laviada, fue arrestado el pasado 17 de noviembre en su domicilio en la calle Ribadesella. Desde entonces, permanece en prisión preventiva en la cárcel de Asturias, donde está bajo vigilancia constante para evitar que se autolesione. Durante su detención, el individuo opuso resistencia, resultando herido en la mandíbula, lo que lo mantiene en la enfermería de la prisión.
Un caso que conmociona a Gijón
La agresión sexual en Somió fue descrita como un ataque premeditado. El agresor actuó cubriendo su rostro con un pasamontañas y, según los investigadores, mostró un comportamiento que se ajusta al perfil de un "violador cazador". Además, el sospechoso se llevó de la escena posibles pruebas incriminatorias, lo que sugiere que podría tener conocimientos forenses.
El impacto del caso en la comunidad ha sido significativo, ya que Somió es una zona generalmente tranquila. La Policía Nacional ha intensificado sus investigaciones, no solo para cerrar este caso, sino también para determinar si el detenido podría estar vinculado a otro intento de agresión sexual en Gijón que no llegó a consumarse.
Un pasado delictivo sin antecedentes sexuales
Aunque B. S. M. tiene antecedentes por robos y otros delitos menores, no consta en su historial ninguna acusación previa relacionada con agresiones sexuales. Este aspecto está siendo revisado a fondo por los investigadores, quienes consideran la posibilidad de que existan víctimas no identificadas o delitos anteriores no denunciados.
La importancia de la evidencia genética
El ADN recuperado de la víctima y analizado por los laboratorios forenses ha sido el factor decisivo para vincular a B. S. M. con el crimen. Esta tecnología, crucial en casos de agresión sexual, permite resolver delitos con precisión y reducir la posibilidad de errores en las acusaciones. Según fuentes judiciales, esta prueba será pieza clave en el juicio que definirá su culpabilidad.
Reacciones y medidas preventivas
El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en áreas residenciales y la necesidad de medidas adicionales para proteger a las mujeres en Gijón. Asociaciones locales han exigido un refuerzo en la vigilancia y campañas de concienciación para animar a las víctimas a denunciar cualquier tipo de abuso.
Por su parte, la Policía Nacional continúa con las pesquisas para cerrar el círculo de pruebas en torno a este caso y esclarecer posibles vínculos del detenido con otros delitos similares. La resolución definitiva de este caso es esperada con gran atención tanto por las autoridades como por la comunidad local, que demanda justicia y mayores garantías de seguridad.
La investigación sigue abierta, y el detenido enfrenta una acusación por agresión sexual agravada que podría derivar en una condena de larga duración, dado el peso de las pruebas en su contra.