La multinacional siderúrgica ArcelorMittal ha anunciado la suspensión de sus planes para construir una planta de reducción directa de mineral de hierro (DRI) en Gijón, así como en otras localizaciones europeas. La empresa argumenta que "los entornos político, energético y de mercado en Europa no han avanzado en una dirección favorable" para acometer estas inversiones.
Incertidumbre en el entorno político y energético
ArcelorMittal había proyectado una inversión significativa en instalaciones de DRI combinadas con hornos de arco eléctrico, compatibles con el uso de hidrógeno, con el objetivo de reducir las emisiones de carbono en sus procesos productivos. Sin embargo, la compañía señala que, antes de tomar decisiones finales sobre estas inversiones, es necesario contar con "plena visibilidad respecto al entorno político" que garantice la competitividad de la producción siderúrgica en Europa, especialmente en ausencia de un precio global del carbono.
Retrasos en el desarrollo del hidrógeno verde
La estrategia de descarbonización de ArcelorMittal contemplaba inicialmente el uso de gas natural como paso intermedio hasta que el hidrógeno verde fuera una alternativa viable. No obstante, la empresa destaca que la evolución del hidrógeno verde como fuente de energía competitiva se está produciendo de manera "sumamente lenta", lo que dificulta la implementación de soluciones provisionales basadas en gas natural.
Deficiencias en el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono
La multinacional también critica el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono de la Unión Europea, señalando que presenta "importantes deficiencias" y que es necesario reforzar las medidas de protección comercial ante el incremento de importaciones derivado de la sobrecapacidad de producción en países como China.
Impacto en la planta de Gijón y en la industria siderúrgica europea
En el caso de Gijón, ArcelorMittal había iniciado en mayo la construcción de un horno de arco eléctrico, con una inversión de 213 millones de euros y cuya puesta en marcha se preveía para el primer trimestre de 2026. Sin embargo, la construcción de la planta DRI, que contaba con una ayuda de 450 millones de euros aprobada por la Comisión Europea, ha sido ahora pospuesta.
Esta decisión se enmarca en un contexto más amplio de retrasos en proyectos de descarbonización en la industria siderúrgica europea. Empresas como Thyssenkrupp también están revisando sus planes para reducir el uso de combustibles fósiles debido a los crecientes costos y a la falta de un marco regulatorio claro.
Compromiso con la descarbonización y llamada a nuevas políticas
A pesar de estos contratiempos, el consejero delegado de ArcelorMittal, Aditya Mittal, ha reafirmado el compromiso de la empresa con la descarbonización y con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas para 2050. Mittal ha agradecido el apoyo recibido hasta la fecha por parte de diversos gobiernos, pero ha enfatizado la necesidad de "nuevas iniciativas de ámbito político" que aseguren la viabilidad de las inversiones necesarias para una transición más rápida hacia una siderurgia sostenible.
La suspensión de estos proyectos plantea interrogantes sobre el futuro de la descarbonización en la industria siderúrgica europea y destaca la importancia de un entorno político y económico que facilite la transición hacia procesos más sostenibles.