Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Junta de Portavoces de la Junta General del Principado de Asturias ha emitido una declaración en la que reitera su compromiso con la erradicación de todas las formas de violencia ejercidas contra mujeres y niñas. Este año, la conmemoración adquiere un significado especial al celebrarse el 20.º aniversario de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, un hito legislativo que situó a España en la vanguardia internacional en la lucha contra esta lacra.
Un problema estructural que afecta a todos
La declaración subraya que la violencia contra las mujeres es una grave vulneración de los derechos humanos que atraviesa todas las culturas y épocas, independientemente de factores como la edad, la clase social o la formación académica de las víctimas. Este fenómeno, profundamente arraigado en la desigualdad estructural entre hombres y mujeres, sigue siendo una emergencia global.
Con 40 mujeres asesinadas en España en lo que va de año, las cifras exponen una realidad incompatible con los valores democráticos. Bajo el lema "20 años rompiendo el silencio: Fueron. Somos. Serán.", Asturias recuerda la importancia de avanzar colectivamente hacia una sociedad libre de violencia machista.
La ley que marcó un antes y un después
El próximo 28 de diciembre se cumplirán dos décadas de la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género, un logro impulsado por el movimiento feminista y las organizaciones de mujeres. Esta ley pionera no solo reconoció la violencia de género como un problema de Estado, sino que también implementó políticas públicas centradas en la prevención, la sensibilización social y el apoyo integral a las víctimas.
En Asturias, esta visión se ha traducido en un modelo de referencia a nivel estatal para la atención a mujeres que sufren violencia y a sus hijos e hijas, con recursos que las acompañan en el difícil proceso de salir de la espiral de violencia.
Avances y desafíos pendientes
La declaración pone en valor el papel del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y la necesidad de renovarlo para continuar avanzando. Entre los retos actuales, se destacan:
- Ampliar la protección a colectivos vulnerables: mujeres en el ámbito rural, mayores o expuestas a formas específicas de violencia como la trata, la explotación sexual y la ciberviolencia.
- Fomentar políticas efectivas: que permitan a las víctimas recuperar su vida con dignidad, seguridad y autoestima.
- Romper el silencio colectivo: involucrar a toda la sociedad en la lucha contra la violencia machista.
Un compromiso político y ético
La Junta de Portavoces ratifica su compromiso con la defensa de una sociedad verdaderamente igualitaria y libre, instando a todas las instituciones a trabajar de manera conjunta con el movimiento feminista y las organizaciones sociales. "La violencia de género no es solo un problema de las víctimas, sino de toda la sociedad. Romper el silencio y alzar la voz es una tarea colectiva que nos interpela a todos y todas", enfatiza la declaración.
En este 25N, Asturias reafirma su determinación de liderar la lucha contra la violencia machista, recordando que el camino hacia la igualdad real pasa por la unidad y el compromiso conjunto. "Fueron. Somos. Serán."