Ayer viernes, M. J. J., detenido por el presunto homicidio de Israel H. J., un hombre sin hogar de 67 años, fue encontrado ahorcado en su celda de aislamiento en el Centro Penitenciario de Asturias. El fallecido había sido ingresado en prisión provisional el miércoles anterior, acusado de homicidio y robo con violencia.
El cuerpo de Israel H. J. fue hallado el 14 de noviembre bajo un puente en la zona de Los Canapés, en Avilés, presentando evidentes signos de violencia. La investigación policial llevó a la detención de M. J. J., quien fue trasladado al centro penitenciario y ubicado en una celda de aislamiento para prevenir posibles represalias por parte de allegados de la víctima.
A pesar de su situación, M. J. J. no estaba incluido en el protocolo antisuicidios de la prisión, que implica medidas especiales como la vigilancia constante por parte de un preso de confianza. El hallazgo de su cuerpo se produjo alrededor de las ocho de la mañana, momento en el cual los funcionarios penitenciarios alertaron al médico forense y a la autoridad judicial. Todo indica que se trató de un suicidio, aunque las investigaciones continúan para esclarecer las circunstancias exactas del suceso.
Este trágico incidente ha generado sorpresa entre el personal penitenciario, ya que no se esperaban que el detenido tomara tal decisión. No es el primer caso de suicidio en el Centro Penitenciario de Asturias; en septiembre del año anterior, una interna acusada de filicidio también se quitó la vida en su celda.
Las autoridades penitenciarias han iniciado una revisión de los protocolos de prevención de suicidios para evitar futuros incidentes similares y garantizar la seguridad y el bienestar de los internos.