El Principado aprueba un nuevo reglamento para modernizar la supervisión administrativa y garantizar un servicio público más eficiente

El Gobierno del Principado de Asturias ha dado un paso clave para optimizar la gestión y supervisión de los servicios públicos con la aprobación de un nuevo reglamento que reorganiza y refuerza el funcionamiento de la Inspección General de Servicios. Esta normativa, desarrollada bajo la dirección de la Consejería de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo, busca garantizar una mayor eficiencia, transparencia y seguridad jurídica en la labor de inspección.

Organización clara y responsabilidades definidas

Una de las novedades más importantes de este reglamento es la definición precisa de las responsabilidades del inspector jefe, quien asumirá la dirección operativa del área, y del equipo de inspectores, que actuarán como agentes de autoridad. Este marco permite delimitar con claridad las funciones de cada integrante, asegurando una cadena de mando más eficiente y una estructura organizativa optimizada.

“Con esta medida, queremos garantizar que la Inspección General de Servicios funcione con los más altos estándares de profesionalidad y transparencia”, explicó un portavoz de la Consejería.

Transparencia en los procesos y planificación anual

El reglamento introduce un enfoque basado en la planificación y el seguimiento. Cada año se elaborará un plan de actividades de inspección, que incluirá objetivos claros y tareas específicas. Además, se publicarán informes de seguimiento periódicos que ofrecerán a la ciudadanía y a las administraciones públicas una visión detallada del trabajo realizado, fomentando la transparencia.

El procedimiento para llevar a cabo las inspecciones también queda claramente regulado, estableciendo pasos detallados para garantizar que las actividades sean comprensibles y accesibles para todas las partes implicadas. Esto refuerza la confianza en el sistema y evita malentendidos o ambigüedades en el desarrollo de las tareas.

Eficiencia sin cargas adicionales

La nueva normativa se ha diseñado para ser proporcional a los objetivos marcados, asegurando que no genere nuevas cargas administrativas. Este equilibrio permite a la Inspección General de Servicios cumplir con sus funciones de manera eficiente, sin sobrecargar el sistema ni ralentizar los procesos.

Además, el reglamento subraya la importancia de utilizar los recursos existentes de forma óptima, promoviendo un modelo de supervisión administrativa más ágil y adaptado a las necesidades actuales.

Un marco para la seguridad jurídica

Otro de los pilares del reglamento es la mejora de la seguridad jurídica. Al detallar los procedimientos y las responsabilidades, se establecen las bases para un sistema de inspección que actúe con mayor certeza y equidad, protegiendo tanto a las administraciones públicas como a los ciudadanos.

Un paso hacia un servicio público más moderno

Con la aprobación de esta normativa, el Principado de Asturias no solo moderniza la Inspección General de Servicios, sino que también reafirma su compromiso con una administración pública más eficaz y orientada a las necesidades de la ciudadanía.