Las últimas estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan un panorama preocupante para la natalidad en España. En 2023 nacieron 320.656 niños, la cifra más baja desde que se inició la serie histórica en 1941, y un 24,7% menos que hace una década. El informe también destaca un dato significativo: el 40,1% de los nacimientos fueron de madres mayores de 35 años, marcando un cambio notable en los patrones de maternidad en el país.

Retraso en la maternidad: un factor clave

Según el Instituto Bernabeu, referente en medicina reproductiva, el retraso de la maternidad es uno de los mayores desafíos para la natalidad. A partir de los 35 años, las posibilidades de concebir disminuyen drásticamente.

“Con 30 años, una mujer tiene la mitad de probabilidad de ser madre que a los 20-24 años. Después de los 35 años, la fertilidad cae considerablemente”, recalcan los especialistas del Instituto Bernabeu.

El informe destaca que las madres de 40 años o más ya representan el 10,8% de los nacimientos, un porcentaje que ha aumentado un 19,1% en la última década, igualando por primera vez al de las mujeres menores de 25 años.

Otros factores que agravan la crisis

La crisis de natalidad no solo se debe al retraso en la maternidad. Según el Instituto Bernabeu, el 20% de las parejas españolas enfrentan problemas de fertilidad, y las clínicas de reproducción asistida están atendiendo cada vez más casos.

Actualmente, 1 de cada 6 niños en el mundo nace mediante reproducción asistida, y en mujeres mayores de 41 años, el 50% de los nacimientos se logra mediante donación de óvulos. La media de edad de las pacientes que recurren a clínicas de fertilidad ha aumentado a 39,6 años, y supera los 42 años para quienes optan por ovodonación.

Además, la calidad y concentración del esperma masculino también están disminuyendo. Desde 1973, la concentración de espermatozoides ha caído un 51% a nivel mundial, con una aceleración del descenso en las últimas dos décadas.

Cambios generacionales y desafíos sociales

En 1980, las españolas tenían su primer hijo a los 25,6 años. Hoy, la edad media para el primer nacimiento ha aumentado a 32,6 años, y 33,1 años si se excluye a las mujeres extranjeras. Este cambio se debe a factores sociales, económicos y culturales que posponen la maternidad, generando una mayor dependencia de tratamientos de fertilidad asistida.