Greenpeace denuncia un borrador climático "contradictorio y vacío de cifras" como un insulto a los países del sur global

Greenpeace denuncia un borrador climático "contradictorio y vacío de cifras" como un insulto a los países del sur global

En el marco de la COP29, Greenpeace ha lanzado duras críticas contra los borradores presentados hoy sobre financiación climática, mitigación y el controvertido Artículo 6. La organización ambiental acusa a los países del norte global de ignorar la magnitud de la crisis climática al no incluir cifras concretas de financiación pública, calificando el texto de "contradictorio" y un "insulto" a las naciones del sur global que enfrentan los peores impactos climáticos.

Un vacío en la financiación climática pública

Jasper Inventor, director de la delegación internacional de Greenpeace, expresó su frustración por la falta de compromiso financiero claro:

“El borrador reconoce que se necesitan billones de dólares, pero no especifica cifras concretas. Esto es inaceptable ante la magnitud de la crisis que ya está costando vidas y agravando desigualdades”, señaló.

Greenpeace exige que los países del norte global, incluida la Unión Europea, prioricen la financiación pública y dejen de escudarse en el sector privado y las contribuciones del sur global para cumplir con los objetivos climáticos hasta 2035.

Que los contaminadores paguen: un avance y un desafío

Por primera vez, el borrador reconoce la necesidad de hacer responsables a las industrias contaminantes, como las empresas de combustibles fósiles. Según Tracy Carty, experta en política climática de Greenpeace, este cambio es vital:

“Hacer que los contaminadores paguen es una fuente indispensable de financiación climática pública que debe consolidarse en el acuerdo final. Es hora de que los países del norte global carguen con sus responsabilidades históricas”.

En este contexto, Pedro Zorrilla Miras, delegado de Greenpeace España, insistió en que el impuesto a las energéticas debe ser permanente y enfocado a combatir los combustibles fósiles:

“Este reconocimiento en la COP29 refuerza la necesidad de transformar este impuesto en una herramienta eficaz para la acción climática y la justicia climática”, apuntó.

Mitigación sin acciones claras

El borrador sobre mitigación tampoco escapó a las críticas. Según Maarten de Zeeuw, activista de Greenpeace Países Bajos:

“Es indignante que el texto no mencione explícitamente la eliminación de los combustibles fósiles. Los planes climáticos nacionales deben incluir pasos concretos para reducir drásticamente el consumo de carbón, petróleo y gas esta misma década”.

Zorrilla Miras agregó que esta omisión pone en riesgo el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C:

“Los negociadores deben trabajar para traducir los compromisos en medidas tangibles que reflejen la urgencia de abandonar los combustibles fósiles”.

El riesgo de una COP "de compensaciones"

Greenpeace advierte que el Artículo 6, tal como está redactado, podría convertir la COP29 en "la COP de las compensaciones de emisiones". An Lambrechts, experta en biodiversidad, criticó los mercados de carbono propuestos:

“Estos mercados no son más que una herramienta para que los países del norte global evadan sus responsabilidades. En lugar de soluciones reales, se ofrece una cortina de humo que beneficia a las industrias fósiles”.

Lambrechts concluyó que este enfoque amenaza con socavar el Acuerdo de París, al permitir que los contaminadores continúen sus prácticas sin cambios significativos.

Una llamada urgente a la acción

Greenpeace insiste en que el tiempo para negociaciones ambiguas ha terminado. La COP29 debe garantizar compromisos claros, ambiciosos y financieramente sólidos que reflejen la gravedad de la crisis climática. Mientras millones de vidas están en juego, los líderes mundiales tienen una oportunidad única para demostrar si realmente priorizan la justicia climática y la supervivencia del planeta.

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