El Gobierno del Principado de Asturias ha iniciado un ambicioso proyecto para fortalecer la democracia participativa en la región. El consejero de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, anunció el compromiso de crear la primera Ley de Participación autonómica, un marco legislativo diseñado para blindar y potenciar el trabajo del tejido asociativo asturiano.

Un proyecto colectivo y participado

Durante un encuentro celebrado en la Casa de Cultura de Arriondas/Les Arriondes con representantes de colectivos sociales, Zapico dejó clara la filosofía del proyecto:

“Queremos que esta sea una ley participada, construida con las voces de quienes trabajan cada día por sus comunidades,” expresó el consejero.

La futura norma busca garantizar que las asociaciones dispongan de herramientas legales y apoyo institucional para continuar dinamizando la vida social, cultural y económica de Asturias, especialmente en los entornos rurales.

La participación como derecho y pilar democrático

Zapico destacó la importancia de la participación ciudadana como un derecho fundamental recogido en el artículo 23 de la Constitución Española.

“La Constitución debe ser algo más que un bonito texto; debe ser una guía para acercar a la ciudadanía a la vida política, económica, cultural y social,” subrayó.

El consejero recordó que la participación activa es el núcleo de una democracia sana, pues permite a los poderes públicos responder de manera más eficiente y justa a las necesidades de la población.

Un impulso para las zonas rurales y colectivos diversos

El tejido asociativo desempeña un papel clave en Asturias, especialmente en la vertebración y dinamización de los entornos rurales. Además, el Gobierno ha destacado su intención de incluir a todos los colectivos en el proceso de construcción de la ley, asegurando que sea representativa y diversa.

Beatriz González Prieto, viceconsejera de Derechos Ciudadanos, y Nuria Rodríguez López, directora general de Participación Ciudadana, Transparencia, Diversidad Sexual y LGTBI, también participaron en esta primera reunión. Ambas resaltaron la importancia de integrar a los colectivos más vulnerables en la vida pública, asegurando que la ley será una herramienta inclusiva y transformadora.

El inicio de una nueva era en Asturias

Esta primera toma de contacto marca el inicio de un proceso colaborativo que promete situar a Asturias como referente en participación ciudadana a nivel nacional. Con esta ley, el Principado no solo apuesta por fortalecer su democracia, sino también por dar voz y respaldo a quienes trabajan incansablemente por construir un futuro mejor para todos.

El borrador de la ley se construirá a lo largo de los próximos meses, con reuniones abiertas que buscarán recoger las inquietudes y propuestas del tejido asociativo asturiano. Asturias se prepara para liderar una nueva etapa en la relación entre ciudadanía y administración pública, cimentada en el diálogo y la inclusión.