Asturias ante el desafío sanitario: el impacto de la posible disolución de MUFACE

Asturias ante el desafío sanitario: el impacto de la posible disolución de MUFACE

La posible desaparición de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) ha generado preocupación en Asturias, donde aproximadamente 21.600 funcionarios reciben asistencia sanitaria a través de entidades privadas. La Consejería de Salud del Principado ha asegurado que la intención del Gobierno es mantener la mutualidad, buscando soluciones que eviten una sobrecarga en el sistema público de salud.

Impacto en la sanidad pública asturiana

De concretarse la integración de los beneficiarios de MUFACE en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA), se estima un incremento significativo en la demanda sanitaria anual:

  • Atención primaria:

    • 93.000 consultas adicionales con médicos de familia.
    • 8.650 consultas pediátricas adicionales.
    • 47.500 sesiones de fisioterapia adicionales.
  • Atención especializada:

    • 120.000 consultas adicionales con especialistas.
    • 1.500 intervenciones quirúrgicas adicionales (660 con ingreso y 830 sin ingreso).

Actualmente, la sanidad pública asturiana registra 24.376 pacientes en lista de espera para intervenciones quirúrgicas, con una demora media de 100 días, y 115.602 pacientes esperando una primera consulta con el especialista, con una demora promedio de 103 días. 

Distribución de beneficiarios de MUFACE en Asturias

En Asturias, MUFACE cuenta con aproximadamente 36.000 beneficiarios. De estos, alrededor del 60% (21.600) optan por la asistencia a través de entidades aseguradoras privadas como Asisa, DKV y Adeslas, mientras que el 40% restante (14.400) utiliza el sistema sanitario público. Esta proporción difiere del promedio nacional, donde el 70% de los beneficiarios eligen la sanidad privada y el 30% la pública, lo que indica una mayor confianza de los funcionarios asturianos en el sistema público de salud.

Posición del Ministerio de Sanidad

La ministra de Sanidad, Mónica García Gómez, ha planteado la incorporación de los beneficiarios de MUFACE al sistema público en un plazo de nueve meses, argumentando que el modelo actual no es sostenible. García ha afirmado que la sanidad pública tiene capacidad para asumir este incremento de población, que representaría un 2,12% adicional, y ha enfatizado que "la sanidad pública no se debilita por atender a más población, se engrandece".

Reacciones y medidas en Asturias

La Consejería de Salud del Principado ha manifestado su intención de mantener la mutualidad y ha destacado que el Ministerio de Función Pública está negociando un nuevo contrato con las aseguradoras, considerando también una posible prórroga forzosa del mismo. Además, se ha enviado un mensaje de tranquilidad a los mutualistas, garantizando las prestaciones sanitarias a todo el colectivo. 

La posible disolución de MUFACE plantea desafíos significativos para la sanidad pública asturiana, que deberá prepararse para absorber una demanda adicional considerable. Las autoridades regionales y nacionales continúan trabajando en soluciones que equilibren la sostenibilidad del sistema sanitario y la calidad de la atención a los beneficiarios.

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