La detención de B. S. M., presunto autor de la violación de una menor en Somió, ha conmocionado a la comunidad gijonesa. El arresto se produjo en su domicilio de la calle Ribadesella, donde residía en un piso alquilado por habitaciones. Los vecinos, sorprendidos por la noticia, describen el edificio como "tranquilo" y "familiar", sin antecedentes de incidentes similares. El detenido, de 43 años, se mostraba reservado y era conocido por desplazarse en una motocicleta que cuidaba meticulosamente. 

Durante la detención, B. S. M. ofreció resistencia, resultando con una fractura de mandíbula. Fue trasladado inicialmente al Hospital de Cabueñes y posteriormente al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde permanece ingresado bajo vigilancia policial. Se espera que, tras su recuperación, pase a disposición judicial. 

La agresión sexual ocurrió el 30 de octubre en el camino de los Lirios, cerca del Instituto El Piles y el Club de Tenis. El agresor, cubierto con un pasamontañas, abordó a la víctima, la maniató y amordazó, llevándose posteriormente todo el material utilizado para no dejar evidencias. La Policía Nacional, a través de las unidades de Familia y Mujer (Ufam) y de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev), llevó a cabo una investigación exhaustiva que incluyó entrevistas con la víctima, revisión de cámaras de seguridad y análisis de muestras biológicas, lo que resultó fundamental para identificar al sospechoso.

Este caso ha generado una profunda preocupación en la sociedad asturiana, que exige medidas efectivas para prevenir y combatir la violencia sexual. Las autoridades locales han reiterado su compromiso con la seguridad ciudadana y la protección de las víctimas, enfatizando la importancia de la colaboración comunitaria y la denuncia de cualquier comportamiento sospechoso. 

La comunidad de Somió, conocida por su tranquilidad, se ha visto especialmente afectada por este incidente. Vecinos y organizaciones locales han expresado su solidaridad con la víctima y su familia, y han organizado reuniones para discutir medidas que refuercen la seguridad en la zona. Este caso ha reavivado el debate sobre la necesidad de implementar políticas públicas más efectivas en materia de prevención y atención a las víctimas de violencia sexual.

La detención de B. S. M. representa un avance significativo en la búsqueda de justicia para la víctima y su familia. Sin embargo, este caso pone de manifiesto la necesidad de una vigilancia constante y de la implementación de estrategias integrales que aborden las causas profundas de la violencia de género en la sociedad. La colaboración entre las autoridades, las organizaciones sociales y la comunidad es esencial para construir un entorno seguro y libre de violencia para todos.