La autopista AP-66, principal vía de comunicación entre Asturias y León, se encuentra cerrada desde el pasado domingo debido a un monumental desprendimiento de tierra en el kilómetro 76, en el concejo de Lena. Este incidente ha dejado incomunicada por carretera a la región asturiana, desviando el tráfico hacia rutas alternativas como la N-630 y el puerto de Pajares.
Para restablecer la circulación, se ha planificado una operación de voladura controlada que permitirá habilitar un bypass provisional con un carril por sentido. La empresa asturiana Perforaciones Noroeste, con sede en Oviedo, lidera esta intervención. Según Cristóbal Lombardía, responsable del proyecto, se utilizarán 100 kilogramos de dinamita, 125 de hidrogel y 550 de ANFO, un explosivo compuesto por nitrato de amonio y combustible derivado del petróleo. La voladura está programada para este viernes al mediodía, tras la llegada de los explosivos desde el polvorín de Columbiello, en Pola de Lena.
La ejecución de esta operación en tiempo récord ha requerido una coordinación eficiente entre diversas autoridades. Desde la propuesta inicial el martes pasado, se han realizado trámites con la Dirección General de Minas, el Gobierno del Principado de Asturias, la Delegación del Gobierno y la Guardia Civil, quienes han autorizado el plan de actuación.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha señalado que la reapertura total de la autopista llevará tiempo, ya que, además de retirar los escombros, es necesario realizar un estudio geológico exhaustivo para asegurar la estabilidad de la ladera y evitar futuros desprendimientos. Mientras tanto, se instalarán pantallas de protección dinámicas para garantizar la seguridad en el bypass provisional.
Este desprendimiento ha generado preocupación entre los habitantes de la zona, quienes atribuyen el incidente a la falta de mantenimiento y vigilancia en la autopista. La comunidad espera que las autoridades tomen medidas preventivas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
La operación de voladura y la posterior habilitación del bypass representan un paso crucial para restablecer la conectividad entre Asturias y la Meseta, minimizando el impacto económico y social que ha generado el cierre de la AP-66. Se espera que, con estas acciones, el tráfico pueda reanudarse parcialmente en las próximas semanas, mientras continúan los trabajos de reparación definitiva.