Ayer comenzaron los trabajos de transferencia de 13.000 m³ de arena del Puerto de Avilés a las playas de Salinas y El Espartal, una actuación que busca proteger el sistema dunar y favorecer el balance natural de sedimentos de la bahía avilesina. Esta iniciativa, valorada en 229.713 euros y ejecutada por TRAGSA bajo la supervisión de la Autoridad Portuaria de Avilés, se espera que concluya en enero, contribuyendo a la estabilidad de las dunas y a la mejora de los hábitats autóctonos.
Reforzando el equilibrio natural
El proyecto contempla el transporte y depósito de arena, procedente del sistema playa-duna y acumulada en el Puerto por el viento. Esta arena será ubicada en ocho zonas específicas de Salinas y El Espartal. El director de la Autoridad Portuaria de Avilés, Ramón Muñoz-Calero, explicó que esta medida responde tanto a la necesidad de liberar el espacio portuario como a la protección de los recursos naturales del entorno. “La arena es un bien de gran interés que puede contribuir al desarrollo y conservación del sistema dunar”, destacó Muñoz-Calero.
Beneficios ecológicos y sostenibilidad
La Demarcación de Costas y el Servicio de Gestión del Medio Natural de Asturias han respaldado el proyecto, reconociendo que esta aportación de arena ayuda a fortalecer las dunas, reduce la erosión y promueve el crecimiento de especies nativas. La Dirección General de Custodia del Territorio e Interior ha autorizado la reubicación de la arena, asegurando que será beneficiosa para la dinámica natural de las playas y dunas de la zona.
Para minimizar el impacto en el entorno, el traslado de arena se realizará en dos fases, utilizando camiones articulados que recorrerán la playa seca y evitarán zonas de vegetación.