Ayer domingo, 10 de noviembre de 2024, la emblemática calle Gascona de Oviedo, conocida como el "Bulevar de la Sidra", se llenó de vida y tradición con la celebración de su anual amagüestu. Bajo un sol radiante que desmintió las previsiones de lluvia, cientos de asistentes se congregaron para disfrutar de una jornada que combinó gastronomía, música y cultura asturiana.
La Asociación del Bulevar de la Sidra, organizadora del evento, dispuso de una tonelada de castañas asadas y mil litros de sidra dulce para deleitar a los presentes. Este año, el precio del cucurucho de castañas acompañado de sidra dulce se estableció en seis euros, un euro más que en ediciones anteriores. César Suárez Junto, secretario de la asociación, justificó el incremento señalando que "este año la castaña viene cara pero especialmente buena".
Sergio Lobo García, coordinador del puesto de la sidrería El Ferroviario, destacó la importancia de mantener vivas estas tradiciones en una calle tan representativa para la sidra como Gascona. "Es un euro más, pero cargamos bien el cucurucho de castañas, así que merece la pena", afirmó.
La animación musical corrió a cargo de la reconocida bandina Los Gascones y la charanga Élite de Sotrondio, quienes, megáfono en mano, animaron a los asistentes y expresaron su solidaridad con los afectados por la DANA en Valencia. Además, los tradicionales gigantes y cabezudos recorrieron la calle, mientras los más pequeños participaban en talleres infantiles de mayado de sidra, aprendiendo el proceso tradicional de extracción del jugo de la manzana.
La jornada, que comenzó a las doce del mediodía, reunió a familias, amigos y visitantes de diversos lugares, muchos de ellos luciendo el característico pañuelo verde del amagüestu. Irene Mañón, ovetense presente en el evento, celebró la oportunidad de disfrutar de la sidra dulce, "ya que no es fácil de encontrar, así que esta ocasión es perfecta para disfrutar de ella".
El amagüestu de Gascona se ha consolidado como una cita ineludible en el calendario festivo de Oviedo, permitiendo a locales y turistas sumergirse en las tradiciones otoñales de Asturias. La combinación de castañas asadas, sidra dulce y música tradicional crea un ambiente único que celebra la riqueza cultural de la región.
Con la mirada puesta en la próxima edición, los organizadores ya piensan en cómo seguir mejorando esta festividad que, año tras año, refuerza el sentido de comunidad y orgullo por las tradiciones asturianas. Mientras tanto, los asistentes se despiden con el sabor de las castañas y la sidra dulce en el paladar, esperando con ansias el próximo amagüestu en el corazón de Oviedo.