Asturias amplía la inclusión educativa con 27 aulas abiertas para estudiantes con TEA en colegios públicos

Asturias amplía la inclusión educativa con 27 aulas abiertas para estudiantes con TEA en colegios públicos

El compromiso de Asturias con la educación inclusiva se refuerza este curso con 27 aulas abiertas en centros públicos, dirigidas a 126 estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA). La consejera de Educación, Lydia Espina, visitó ayer el Colegio Público Aniceto Sela en Mieres, que recientemente ha incorporado una de estas aulas especializadas, diseñadas para proporcionar apoyo intensivo a los estudiantes con necesidades especiales, permitiéndoles una transición gradual hacia las clases ordinarias.

Las aulas abiertas son espacios educativos diferenciados, donde los estudiantes con TEA reciben atención en grupos reducidos y trabajan con profesionales especializados en su desarrollo académico y social. Asturias cuenta actualmente con 54 especialistas dedicados a estos programas, un equipo que combina jornadas completas y medias para garantizar una atención adaptada a cada alumno. Espina destacó que, en los últimos años, el Principado ha inaugurado 11 nuevas aulas abiertas, y planea continuar esta expansión para atender a más estudiantes en los próximos cursos.

Durante la visita al Aniceto Sela, Espina subrayó la “prioridad absoluta” que el Principado otorga a la atención a la diversidad. Anunció que se está finalizando una estrategia regional específica para el alumnado con TEA, un documento que ya ha sido presentado preliminarmente a los ministerios de Educación y Derechos Sociales y que se espera publicar en diciembre. Este plan se está desarrollando en colaboración con expertos, colectivos de familias y organizaciones del sector educativo, y será un marco integral para seguir mejorando la atención inclusiva en Asturias.

En su recorrido por el colegio, la consejera también exploró otros proyectos educativos innovadores, como el aula de la calma, un espacio dedicado a la educación emocional que desde 2019 ayuda a los estudiantes a gestionar sus emociones y reducir el estrés. Espina calificó este programa como un “ejemplo de buenas prácticas educativas”. Además, participó en la celebración del amagüestu, donde el colegio instaló puestos artesanos, y compartió una actividad de Aprendizaje en Servicio con los residentes de la Residencia Valle del Caudal, una iniciativa que busca fomentar el vínculo entre los estudiantes y la comunidad local.

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