La Delegación del Gobierno en Asturias ha actualizado su protocolo de vialidad invernal, reforzando el despliegue de recursos y medios destinados a garantizar la seguridad en las carreteras del Estado ante nevadas y condiciones meteorológicas extremas. Este plan, firmado por la delegada del Gobierno y los máximos responsables de Tráfico y Carreteras en la región, se implementará en 837 kilómetros de autopistas, autovías y carreteras convencionales de Asturias.
Este año, el dispositivo de emergencia cuenta con 53 máquinas quitanieves, una más que el invierno anterior, y se han dispuesto depósitos con 498.000 litros de salmuera y 9.915 toneladas de fundentes para asegurar la fluidez del tráfico durante las inclemencias invernales. La red vial de Asturias se ha dividido en seis sectores geográficos, que incluyen la AP-66, gestionada por Aucalsa, donde también se despliega un operativo adicional de camiones con cuchilla, esparcidoras de sal y palas cargadoras.
El protocolo establece una estructura de mando con la delegada del Gobierno al frente, asistida por un Comité Ejecutivo que integra representantes de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Jefatura Provincial de Tráfico, la Demarcación de Carreteras y Protección Civil. Además, se activará un Centro Coordinador en la Delegación del Gobierno para monitorizar y responder rápidamente ante cualquier emergencia, movilizando recursos según la fase operativa en la que se encuentre la situación: alerta, preemergencia o emergencia.
En la fase de alerta, se despliegan las máquinas quitanieves y se prepara el personal para actuar ante avisos meteorológicos. En la preemergencia, las restricciones al tráfico se coordinan para garantizar la seguridad en las vías afectadas por nieve o hielo. En caso de emergencia, el protocolo contempla asistencia a conductores y pasajeros que pudieran quedar bloqueados.