El viceconsejero de Industria y Transición Justa del Principado, Isaac Pola, ha instado a Asturias a dar un impulso decidido a las energías renovables para afrontar el futuro cierre de las centrales térmicas y garantizar el suministro energético. Durante su intervención en la jornada "La energía en Asturias: problemáticas actuales. Visiones y soluciones", organizada por Ontier, Pola alertó que, sin la implementación de nuevas fuentes de energía verde, la región podría enfrentar un serio desequilibrio entre generación y demanda eléctrica en los próximos años.
Un equilibrio frágil amenazado por el incremento de la demanda
Pola expuso que Asturias, tras el cierre de dos centrales térmicas en 2019 y el previsto cierre de más plantas el próximo año, aún se mantiene en un "equilibrio práctico" entre la generación y la demanda de energía. Sin embargo, con el aumento de proyectos industriales y el avance de la electrificación y descarbonización económica, la demanda eléctrica está destinada a crecer. "Si no abordamos nuevas fuentes de generación renovable, veremos un desajuste importante en la balanza energética de la región", señaló.
La solución: expansión renovable y fortalecimiento de la red de transporte
Para enfrentar estos retos, Pola remarcó la necesidad de impulsar la instalación de energías renovables como la eólica y solar, que permitan un suministro sostenible y seguro. Asimismo, subrayó la importancia de “fortalecer la red de transporte y distribución”, particularmente en el eje Gijón-Oviedo-Avilés, donde se concentra la mayor actividad industrial de Asturias. Este fortalecimiento se ha propuesto al operador del sistema como parte de la nueva planificación energética de cara a 2030, que buscará mejorar la resiliencia de la infraestructura energética en esta zona.
Proyecciones hacia un modelo energético más sostenible
El viceconsejero destacó que esta transición no solo es necesaria para cubrir la demanda, sino también para cumplir con los compromisos de descarbonización de la economía. "Nos encontramos en un momento crítico donde la apuesta por las energías renovables es imperativa para mantener la competitividad de Asturias y su capacidad para atraer proyectos industriales sostenibles", añadió Pola, recalcando que el nuevo modelo debe estar basado en un equilibrio entre las necesidades energéticas y la sostenibilidad ambiental.
Retos y oportunidades de la transición energética en Asturias
La jornada organizada por Ontier contó con la participación de expertos y representantes del sector energético, quienes coincidieron en que Asturias enfrenta un reto único en su transición energética. Sin embargo, esta situación también abre oportunidades para consolidarse como un referente en generación verde, especialmente en un contexto europeo que cada vez más prioriza las inversiones en energías limpias.
Con la nueva planificación a 2030, Asturias tiene la oportunidad de liderar el cambio hacia una matriz energética más limpia y resiliente, que responda a los desafíos de la electrificación industrial y a los objetivos climáticos.