El Consejo de Gobierno ha aprobado una inversión plurianual de 999.506 euros destinada a fortalecer la red de carreteras autonómicas frente a riesgos climáticos. Este presupuesto cubrirá el servicio de predicción y evaluación de riesgos meteorológicos durante el periodo 2024-2026, enfocándose en garantizar la seguridad vial ante situaciones de emergencia causadas por fenómenos meteorológicos adversos, como nevadas intensas o aludes, especialmente en invierno.
Predicción y respuesta ante riesgos meteorológicos
La iniciativa permitirá la contratación de técnicos especializados en observación nivometeorológica y de aludes, conocidos como nivólogos, quienes evaluarán el riesgo de aludes y monitorearán de manera constante las condiciones climatológicas. Estos expertos, en colaboración con la Consejería de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, serán responsables de generar informes de alerta y de coordinar las acciones necesarias en caso de emergencias invernales.
Los nivólogos trabajarán en estrecha relación con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), analizando sus alertas y completando la verificación de datos mediante la observación directa. Estos informes permitirán una toma de decisiones más ágil y efectiva en la gestión del tráfico durante condiciones extremas, facilitando la elaboración de boletines y protocolos para los equipos de mantenimiento y emergencias.
Plan de vialidad invernal
Este servicio forma parte del plan de vialidad invernal, diseñado para mantener las carreteras seguras y transitables en épocas de riesgo por bajas temperaturas y nevadas. En invierno, cuando las carreteras se ven afectadas por hielo, nieve y riesgo de avalanchas, la intervención rápida y eficaz de equipos especializados es crucial para minimizar los cortes de carretera y evitar accidentes.
Con esta inversión, el Gobierno autonómico reafirma su compromiso con la seguridad vial, protegiendo tanto a los ciudadanos como a los trabajadores que operan en estas condiciones extremas y dotando al equipo de Fomento con el apoyo de expertos que realizarán un seguimiento continuo de los riesgos meteorológicos.