Asturias refuerza su lucha contra incendios con más personal, tecnología avanzada y un plan permanente de protección foresta

Asturias refuerza su lucha contra incendios con más personal, tecnología avanzada y un plan permanente de protección foresta

El nuevo plan anual de Asturias contra incendios apuesta por la prevención y la tecnología para una vigilancia permanente y una respuesta eficaz

Asturias ha presentado su plan anual de prevención, vigilancia y extinción de incendios forestales para la campaña 2024-2025, un dispositivo integral que incluye un aumento significativo de recursos humanos, materiales y tecnológicos. La Consejería de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios ha dispuesto un sistema que garantiza la protección activa del territorio durante todo el año. Este plan, que responde a un análisis exhaustivo de los incendios y su evolución en los últimos años, destaca por su carácter permanente y la coordinación entre todos los agentes implicados en la gestión y control de incendios forestales.

Más personal, más presencia y una custodia las 24 horas

Uno de los puntos más destacados de este nuevo plan es la expansión de los equipos de vigilancia y extinción, con la incorporación de 123 nuevos operativos que se sumarán a los efectivos del Servicio de Emergencia del Principado de Asturias (SEPA) para 2025, elevando el contingente total a más de 600 personas. Esto permitirá una presencia constante de bomberos, agentes medioambientales, investigadores y cooperativas forestales, junto a vehículos especializados y maquinaria de extinción para una intervención rápida y coordinada en todo el Principado.

Para garantizar una cobertura total, el plan establece turnos de vigilancia y custodia las 24 horas del día, los 365 días del año, reforzando así la prevención y aumentando la capacidad de respuesta inmediata ante cualquier posible incendio. Este sistema incluye patrullas, puestos de vigilancia y dispositivos móviles, que aseguran una protección continua en áreas vulnerables.

Innovación tecnológica: cámaras de alta resolución y drones térmicos

La tecnología avanzada es otro pilar fundamental de este dispositivo. Asturias incorpora cámaras de vigilancia con capacidad para capturar imágenes de alta resolución y drones equipados con visión térmica, capaces de operar en vuelo nocturno. Estas herramientas permiten no solo monitorear grandes extensiones de terreno, sino también capturar evidencia en caso de incendios provocados. Las imágenes son transmitidas a las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales del Principado (BRIPAS) y al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), quienes usan esta información para agilizar investigaciones y reforzar la seguridad en zonas estratégicas.

Cambios normativos y enfoque preventivo

El plan también incluye actualizaciones normativas, alineadas con la Estrategia Integral de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales de Asturias 2020-2025. La Ley de Montes se ha adaptado para fortalecer la regulación y la protección forestal, un cambio clave en la estructura jurídica para el manejo de estos riesgos. Además, el documento identifica y zonifica áreas de alto riesgo, donde se implementarán redes de puntos estratégicos y áreas silvopastorales para reducir la vulnerabilidad de espacios naturales protegidos y garantizar la seguridad de las comunidades.

Gestión integral y colaboración interinstitucional

Fruto de un esfuerzo conjunto de las consejerías de Fomento y Medio Rural, este plan establece también una colaboración estrecha con la fiscalía y otros cuerpos de seguridad para la custodia del territorio, una colaboración que se traduce en operativos coordinados entre agentes medioambientales y cuerpos de investigación especializados. Con esta gestión integral, Asturias busca no solo responder ante emergencias, sino también promover la concienciación y la autoprotección en instalaciones y poblaciones cercanas a zonas forestales.

Este plan anual de lucha contra incendios, disponible aquí, subraya la prioridad de Asturias en la protección de su patrimonio natural y la seguridad de sus habitantes frente a un fenómeno cada vez más desafiante y frecuente.

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