La Consejería de Educación del Principado de Asturias ha dado inicio a una ambiciosa rehabilitación integral del Colegio Público Obanca, en Cangas del Narcea, con una inversión cercana a los 600.000 euros, financiada a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Este proyecto, que tendrá una duración de seis meses, transformará el centro educativo para hacerlo más eficiente, accesible y seguro para toda la comunidad escolar.
Sostenibilidad energética como prioridad
La mejora de la eficiencia energética es el eje central de esta rehabilitación. Para lograrlo, se adaptará la envolvente térmica del edificio a los estándares del código técnico de edificación, lo que permitirá una reducción significativa en el consumo energético del colegio. Esta mejora incluye la sustitución de todas las carpinterías exteriores, tanto puertas como ventanas, e incorpora un sistema de aislamiento térmico exterior en la fachada, proporcionando una mejor conservación de la temperatura y un mayor confort para los alumnos y el personal docente.
Compromiso con la accesibilidad y la seguridad
Además de la eficiencia energética, el proyecto incluye una serie de actuaciones destinadas a mejorar la accesibilidad y la seguridad en las instalaciones. Entre las obras destacadas se encuentran la reforma de la rampa existente, la construcción de una nueva y la instalación de un ascensor interior que facilitará el acceso a las personas con movilidad reducida. Se crearán también aseos adaptados y se adaptarán las barandillas del edificio a las normas vigentes.
Mejoras funcionales y ampliaciones
La rehabilitación contempla otras intervenciones que optimizarán el uso del espacio en el colegio. Los aseos serán renovados por completo, se ampliará el porche principal y se abrirán dos nuevos huecos estratégicos: uno que conectará la sala de juegos con la biblioteca, y otro que facilitará la atención al público en la secretaría mediante la colocación de una ventana.
Espacios renovados y ampliados
Las obras abarcarán una superficie de 2.500 metros cuadrados en el edificio principal, además de los 200 metros cuadrados de porches, los cuales ganarán unos 60 metros cuadrados adicionales, aumentando los espacios protegidos y ofreciendo una zona de resguardo para los días de mal tiempo.