Este 28 de octubre de 2024, España se vio afectada por una huelga de transporte que abarcó servicios de autobuses urbanos, interurbanos y de mercancías. Asturias, en particular, se sumó a los paros, con especial impacto en ciudades como Oviedo, Gijón y Avilés. Esta huelga forma parte de una serie de siete jornadas de movilización convocadas por los sindicatos CCOO y UGT, que continuarán en noviembre y diciembre si no se alcanza un acuerdo. La principal reivindicación detrás de estas movilizaciones es la jubilación anticipada para los conductores, una medida que consideran esencial para el bienestar y seguridad de los trabajadores y usuarios.

Motivos de la huelga y sus reivindicaciones principales

Los sindicatos han subrayado que el trabajo de conductor es "penoso y peligroso", debido a largas jornadas, estrés constante y condiciones laborales que afectan la salud con el paso de los años. Los conductores argumentan que estos factores, combinados con la falta de renovación generacional en el sector, generan un entorno poco seguro, especialmente en casos de conductores de avanzada edad. Actualmente, muchos de ellos llegan a trabajar hasta los 67 años, lo cual, según los sindicatos, representa un riesgo para ellos mismos y para los pasajeros, especialmente en el transporte escolar y de personas mayores.

Para aliviar esta situación, CCOO y UGT han solicitado la aplicación de coeficientes reductores, que permitirían adelantar la edad de jubilación en reconocimiento a la carga física y psicológica del trabajo. Además, exigen la implementación de un modelo de jubilación parcial con contratos de relevo, lo que facilitaría la entrada de jóvenes al sector, abordando al mismo tiempo la escasez de personal. El objetivo final es crear un entorno laboral más seguro y sostenible, que además permita captar a más mujeres, actualmente infrarepresentadas en el sector.

Impacto y expectativas futuras

La huelga ha causado interrupciones importantes en varias ciudades, y a nivel estatal se han establecido servicios mínimos del 50%. Las empresas y gobiernos locales en cada comunidad han intentado minimizar los efectos, pero se espera que las próximas fechas de paro, especialmente en la semana del Black Friday y en diciembre, tengan un impacto económico y social aún mayor si no se logra un acuerdo. Las negociaciones están en curso, y el gobierno ha indicado estar abierto a implementar la jubilación anticipada, aunque de momento las conversaciones no han llegado a un consenso definitivo.

Un mensaje de los conductores: "No queremos seguir trabajando en estas condiciones"

Portavoces de los sindicatos han expresado que la huelga es el último recurso tras años de intentar avanzar en estas reformas mediante diálogo. Señalan que la edad avanzada de muchos conductores, combinada con condiciones de trabajo que consideran "inhumanas", hace urgente un cambio en el sector. La movilización no solo afecta a conductores de autobuses urbanos, sino también a aquellos que transportan mercancías, una labor que requiere atención constante y que ha visto un incremento en accidentes laborales debido al cansancio y a la falta de personal adecuado para cubrir todos los turnos.

Con este conflicto aún sin resolver, el sector del transporte por carretera está en alerta, y los usuarios pueden esperar más paros en las próximas semanas. Mientras tanto, las negociaciones entre sindicatos, empresas y gobierno siguen en marcha, con la esperanza de que se logre un acuerdo que mejore las condiciones para miles de conductores y asegure un servicio de transporte más seguro y sostenible para todos.