Asturias avanza en la protección contra el virus de la gripe y otros patógenos respiratorios, alcanzando ya a 90.067 personas de colectivos de riesgo en las primeras dos semanas de campaña. Esta movilización sanitaria, dirigida especialmente a los mayores de 65 años, ha inmunizado a 65.918 personas en este grupo, logrando una cobertura del 23,79%.
Además de los mayores de 65 años, la campaña se ha extendido a otros grupos vulnerables. En el caso de los menores de cinco años, 2.467 niños y niñas han recibido la vacuna contra la gripe, representando un 13% de cobertura en este colectivo. Asimismo, la profilaxis ha alcanzado a 3.037 profesionales sanitarios y a 768 mujeres embarazadas, asegurando una protección extendida y estratégica en todos los grupos de riesgo.
Distribución equitativa y variedad de vacunas
La campaña se ha desplegado homogéneamente en todas las áreas sanitarias de Asturias, con tasas de vacunación entre el 22 y el 28%. Para optimizar la inmunización, se han distribuido cinco tipos de vacunas diferentes que permiten elegir la más adecuada según las necesidades individuales de cada paciente. El Gobierno asturiano ha adquirido un total de 399.000 dosis, invirtiendo 4,7 millones de euros en esta protección de salud pública.
Vacunación contra el COVID-19: protección adicional para los más vulnerables
En paralelo, Asturias ha administrado también 60.512 dosis de la vacuna contra la COVID-19, incluyendo a 9.098 residentes de centros para mayores, alcanzando una cobertura del 65% en este grupo. Estos datos reflejan un fuerte compromiso en proteger a las personas más vulnerables frente a la COVID-19 en entornos de riesgo.
Virus respiratorio sincitial (VRS): protección para los bebés en alto riesgo
La protección infantil es otra prioridad en esta campaña. El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha inmunizado contra el virus respiratorio sincitial (VRS) a 203 bebés nacidos desde abril, alcanzando una cobertura del 98,6%. El VRS, una de las principales causas de bronquiolitis en menores de un año, representa un riesgo considerable, y por ello se prioriza la vacunación de bebés con riesgo elevado de enfermedad grave, incluidos prematuros de menos de 35 semanas y niños con cardiopatías congénitas.
Este esfuerzo integral reafirma el compromiso del Servicio de Salud de Asturias con la protección de la salud de sus ciudadanos y la prevención de complicaciones graves de enfermedades respiratorias en grupos de riesgo.
