Elisa Mouliaá, actriz y presentadora con una trayectoria conocida en la televisión española, ha sacudido al mundo mediático y político con una denuncia de acoso sexual contra Íñigo Errejón, una de las figuras más influyentes en la política de izquierda. En medio de una avalancha de opiniones y críticas, muchos se preguntan: ¿quién es realmente Mouliaá, y por qué decide hablar ahora, después de tres años de los supuestos hechos?

Elisa Mouliaá: Una actriz con compromiso social

Elisa Mouliaá es un rostro familiar en España gracias a su participación en series como Olmos y Robles y programas como TVEmos. Con una carrera que abarca más de una década, ha pasado de la actuación en dramas y comedias televisivas a programas de entretenimiento donde también ha mostrado interés en cuestiones sociales. Mouliaá ha utilizado sus plataformas para expresar opiniones sobre feminismo y derechos de la mujer, un tema que se ha vuelto central en su vida y en la reciente denuncia pública contra Errejón. A nivel personal, Mouliaá es madre y mantiene una relación estable, un contexto que, según ella, influyó en su reticencia inicial a denunciar.

Relación con Errejón: de la admiración al miedo

El vínculo entre Mouliaá y Errejón surgió en 2021 en un ambiente de simpatía y respeto mutuo. Ambos compartían ideas progresistas y se frecuentaban en círculos sociales y profesionales. Para Mouliaá, Errejón representaba “una persona en la que confiaba” y a la que “tenía en un pedestal” por su compromiso político. Este acercamiento personal generó una relación de confianza que, según Mouliaá, Errejón aprovechó para sobrepasarse con ella en una fiesta privada en septiembre de 2021. De acuerdo con su relato, el político le habría impuesto condiciones incómodas y, finalmente, habría cruzado límites físicos que ella no consintió. “Me paralicé y no consentí”, señala la denuncia.

¿Por qué ahora?

La principal interrogante que plantean tanto medios como ciudadanos es la demora en la denuncia. Mouliaá ha explicado que temía las consecuencias tanto personales como profesionales al enfrentarse a una figura de poder y que, como madre, su primera prioridad era protegerse de un posible linchamiento social. De hecho, su decisión de hacer pública la denuncia tres años después responde a la necesidad de “romper el silencio” y visibilizar la experiencia de las víctimas de acoso que, como ella, a menudo son cuestionadas por sus motivos y tiempos. Según Mouliaá, la presión de las redes y su madurez personal la llevaron a actuar ahora, cuando se siente “con fuerza” para afrontar las repercusiones.

La respuesta política y el impacto en la carrera de Errejón

Tras la denuncia, Errejón presentó su dimisión de todos sus cargos en Sumar, la plataforma de izquierda con la que trabajaba, en una decisión que ha sido interpretada tanto como un acto de responsabilidad como un intento de minimizar el daño político a la coalición. Su renuncia no ha evitado la controversia, y tanto Sumar como Más Madrid han lanzado investigaciones internas para esclarecer cualquier responsabilidad adicional. Mientras, figuras del partido han apoyado públicamente a Mouliaá, señalando que se necesita mayor transparencia y que, de confirmarse los hechos, “ningún partido debe permitir el acoso dentro de sus filas”.

Elisa Mouliaá: el rostro de un debate social en la política española

Elisa Mouliaá no solo ha llevado a la opinión pública un caso personal, sino que ha puesto en evidencia los retos y dilemas que enfrentan las víctimas de acoso sexual en el entorno político y social español. Su denuncia ha desencadenado una conversación sobre la relación entre poder y abuso, el papel de las redes sociales en el apoyo (o revictimización) de las víctimas, y el deber de las instituciones políticas de responder de manera proactiva ante estas acusaciones.