Asturias podría enfrentar una paralización del transporte público de pasajeros a partir de mañana lunes, 28 de octubre, debido a la huelga convocada por los sindicatos CCOO y UGT. Esta huelga, que afectará al transporte interurbano, urbano, escolar y de servicios especiales, responde a una demanda histórica de jubilación anticipada para conductores de autobuses, argumentando que sus condiciones de trabajo son penosas y peligrosas, comparables a las de otros profesionales como ferroviarios y pilotos que ya cuentan con beneficios similares.
La huelga se extenderá a lo largo de noviembre, con nuevas fechas fijadas para los días 11, 28 y 29, y continuará en diciembre (días 5, 9 y 23). A partir del 23 de diciembre, si no se llega a un acuerdo con las patronales y el Gobierno, los paros serán indefinidos, coincidiendo con la temporada navideña, y amenazando con interrumpir servicios críticos en Asturias y otras comunidades autónomas.
Demandas y contexto de la huelga
Los sindicatos defienden que los conductores de autobús están expuestos a altos niveles de estrés, desgaste físico y condiciones laborales que afectan su salud. Muchos conductores se ven forzados a trabajar en jornadas extendidas, lidiar con el tráfico y transportar pasajeros bajo condiciones climáticas adversas, como es habitual en Asturias. Además, denuncian un problema de seguridad, ya que el índice de siniestralidad en carretera aumenta a partir de los 55 años, con casos frecuentes de achaques físicos y disminución de reflejos.
Otra de las reivindicaciones claves de los sindicatos es el establecimiento de coeficientes reductores, que les permitan sumar años de cotización adicionales por la penosidad de su trabajo. Estos beneficios permitirían a los conductores jubilarse antes y aliviarían los problemas de salud que enfrentan en el sector, donde más del 60% supera ya los 50 años.
Impacto en la comunidad asturiana
La huelga amenaza con dejar sin transporte a miles de usuarios en Oviedo, Gijón, Avilés y Mieres, donde se prevén servicios mínimos. Los trabajadores de TUA en Oviedo, CTEA en Avilés y EMUTSA en Mieres han confirmado su adhesión a la huelga, lo cual podría colapsar la movilidad en la región. Esta huelga también afectará al transporte escolar y al de personal, poniendo en jaque a familias, estudiantes y trabajadores que dependen de estos servicios diariamente.
Además, esta movilización coincide con el Black Friday y el puente de diciembre, épocas de alta actividad comercial y turística en Asturias. Los paros podrían disuadir a los visitantes y provocar pérdidas significativas para los comercios y empresas locales, que dependen del transporte público en estas fechas de gran demanda.
Reacciones y expectativas
Los sindicatos expresan frustración ante la falta de diálogo con las patronales y el Gobierno. Desde julio, cuando lanzaron sus primeras advertencias de huelga, no han visto avances concretos en sus demandas. "No es solo falta de relevo generacional, sino de condiciones que hagan atractiva esta profesión”, indicó Pedro Aller, de UGT, enfatizando que los jóvenes no se sienten atraídos a un sector con largas jornadas y altos niveles de estrés.
Con esta huelga, los sindicatos buscan hacer visible una problemática de salud y seguridad que afecta a una gran parte de los trabajadores del transporte. Aunque hasta el momento no se ha llegado a ningún acuerdo, esta movilización podría empujar a las autoridades a buscar una solución definitiva antes de las fechas críticas de diciembre, cuando la huelga indefinida pondría a prueba la capacidad de movilidad en Asturias y otras regiones.
En definitiva, la situación es delicada, y las próximas semanas serán determinantes para resolver un conflicto que afecta a miles de conductores y usuarios en Asturias, así como en toda España.