Por Grupo Navega
Los amantes de los deportes naúticos (sobre todo en EEUU, África y Australia) han temido siempre por la presencia de tiburones. Y no es para menos, el tiburón blanco es el tiburón más peligroso para el hombre. Puede llegar a medir de 4 hasta 7 metros y puede llegar a pesar una tonelada. Sus mandíbulas pueden ejercer una fuerza de 3.000 kilogramos por centímetro cuadrado (trescientas veces más que en el ser humano). Acostumbrados a ser nosotros los depredadores, a dominar todo lo que nos rodea, el hecho que un “pez” pueda convertirnos en su presa inquieta mucho. Más aún a los surfistas, que pasan mucho tiempo en el agua.
Si además le sumamos la mitificación y exageración de los ataques de tiburones en películas, noticias y telediarios, la inquietud pasa al miedo e incluso al pánico. El tiburón muerde y se escapa nadando. Ocurren en aguas de poca profundidad y visibilidad, suele ser a bañistas y surfistas y puede que sea al confundirlos con otro animal. Las lesiones producidas rara vez amenazan la vida de la víctima y se localizan por debajo de la rodilla.
Ataque por defensa de su territorio se produce en aguas profundas, el tiburón nada en círculos sobre el bañista o submarinista, a la que posteriormente golpea con su morro una o varias veces para observar a la presa. Después de estos golpes procede el verdadero ataque.
Unos ejemplos de tiburones atacando a surfistas. El surfista Todd Endris de 24 años estaba surfeando cuando fue sorprendido por un tiburón blanco a unos 45 metros de la orilla y ha dicho que fue un milagro pues le salvaron los delfínes. El tiburón le atacó primero, le golpeó la tabla de surf por detrás, y Todd estaba tumbado sobre la tabla y el tiburón le atacó por detrás luego le mordió la pierna derecha pero Todd le dio una patada en la cabeza al tiburón y los delfines le ayudaron a llegar hasta la playa
Otro ataque tuvo lugar al sur de Perth, en la costa oeste australiana. Michael Bedford salió despedido de la plancha de surf tras una primera embestida del que, según se cree, era un gran tiburón blanco. Según testigos presenciales, el surfista evitó un segundo ataque golpeando al tiburón con los puños y luego aprovechó una ola para aproximarse a la orilla donde sus compañeros le hicieron un torniquete por una mordedura en la pierna..
Los surfistas son atacados por tiburones y siguen practicando surf y hasta quieren que protejan la especie. El tiburón no ataca al ser humano por maldad, lo ataca porque cree que es una presa. Y quienes surfean estan mas expuestos que alguien que esta nadando o buceando, porque el tiburón confunde la tabla con el cuerpo de una foca o lobo marino.
A pesar de la creencia errónea y esparcida de que los tiburones son criaturas peligrosas con un gusto por la carne humana, los ataques son extremadamente extraños en cualquier parte del mundo. Aún desconocemos cómo es el comportamiento de la mayoría de las especies de tiburones, pero poco a poco hemos ido cambiando la concepción que teníamos sobre estos animales