Para conmemorar los diez años de Leonor de Borbón como Princesa de Asturias, la gastronomía asturiana se une en un homenaje muy especial: 25 reconocidos chefs de la región han diseñado postres exclusivos que reflejan la tradición, innovación y riqueza de la cocina asturiana. La iniciativa, impulsada por el suplemento "La Vida Buena," reúne sabores autóctonos y productos de temporada, componiendo un menú de dulces pensado para resaltar las raíces de la heredera, quien confesó recientemente su gusto por la gastronomía local.

El evento gastronómico se celebra en un momento clave de su visita a Asturias, en el que también ha recibido la Medalla de Asturias, y refuerza el vínculo de la familia real con la región. Los chefs han utilizado ingredientes tradicionales como avellanas, manzana, requesón y sidra, y han transformado postres clásicos asturianos en creaciones únicas. Desde las casadiellas de Casa Fermín hasta las propuestas de Casa Marcial con yogur de cabra y tofe de kéfir, cada postre es un homenaje a Asturias y a la futura reina.

Entre las propuestas se encuentran también innovaciones con un toque contemporáneo: un soufflé Alaska de El Café de Pandora en Avilés, flambeado con Grand Marnier y relleno de higos de temporada; o un trifle asturianizado de Lara Rodríguez de Abarike, que incorpora capas de manzana asturiana, bizcocho con sidra de hielo, y nata montada. Por otro lado, Casa Gerardo destaca con un helado de arroz con leche requemado, evocando el equilibrio entre tradición y vanguardia, y Xune Andrade de Monte ofrece un “borrachín asturiano”, reinterpretado con helado de pan y almíbar de vino y anís.

Cada uno de estos dulces rinde homenaje a una princesa que, según los chefs, representa el futuro de España con una identidad sólida enraizada en la historia y cultura de Asturias.