Gijón de Sidra 2024: La fiesta sidrera corona a los mejores del año en una edición para el recuerdo

Gijón de Sidra 2024: La fiesta sidrera corona a los mejores del año en una edición para el recuerdo

La decimoquinta edición de Gijón de Sidra, celebrada entre el 10 y el 20 de octubre de 2024, ha culminado con una vibrante entrega de premios que reconoció a los protagonistas del mundo sidrero asturiano. Este evento, que congregó a 35 sidrerías y 17 llagares de toda la región, no solo atrajo a miles de visitantes, sino que también fue testigo de la venta de más de 100.000 botellas de sidra, un verdadero éxito que consolida a Gijón como capital sidrera.

Premiados destacados: esfuerzo y tradición

  • Sidrería La Maniega, situada en El Llano, se llevó el galardón a la Mejor Sidrería de 2024. Aunque llevan menos de dos años en funcionamiento, su dedicación y la calidad de su servicio los han catapultado a lo más alto, imponiéndose a otras grandes finalistas como Sobiñagu y Los Pomares.

  • El premio a la Mejor Sidra de 2024 fue para Trabanco Selección, del reconocido Llagar Trabanco, que también recibió una mención especial como finalista con otras marcas como Muñiz Selección Ecológica y Val D’Ornón.

  • Jessica García, de la Sidrería El Tendido, rompió estereotipos al alzarse con el premio a la Mejor Escanciadora, en una edición donde la participación femenina brilló con fuerza.

  • La Mejor Cazuela de 2024 fue para Tururú Sidrería, con su innovadora “Crema de berza y su torrezno”, una propuesta que encantó tanto al jurado como al público.

Un reconocimiento con sabor a emoción

Uno de los momentos más conmovedores de la gala fue el homenaje a María Luisa Acera Fernández, de La Casona de Jovellanos, quien recibió el premio "Toda una vida de dedicación, cocinando con el corazón". A sus 40 años al frente de los fogones, María Luisa no pudo contener las lágrimas al recibir esta distinción, asegurando que aún no está lista para jubilarse.

Con estos galardones, la fiesta Gijón de Sidra 2024 cierra una edición llena de sidra, gastronomía y tradición, reafirmando su lugar como uno de los eventos más esperados del otoño asturiano.

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