El sector de la construcción en Asturias, tradicionalmente uno de los pilares de la economía, enfrenta un desafío crítico: solo el 9% de sus trabajadores tiene menos de 30 años. Mientras tanto, más del 30% de los empleados se aproxima a la jubilación, lo que pone en riesgo la capacidad del sector para responder a las demandas actuales y futuras. Esta situación ha generado un déficit generacional que amenaza con afectar gravemente el desarrollo del sector.
De acuerdo con el último informe del Observatorio de la Construcción, publicado en junio de 2024, la falta de relevo generacional es una preocupación creciente. Los jóvenes de Asturias están optando por especialidades emergentes como la ingeniería informática, la inteligencia artificial y las energías verdes, dejando de lado la construcción, que se enfrenta a la competencia por el talento en áreas tecnológicas y sostenibles.
Esfuerzos por modernizar la percepción de la construcción
Para hacer frente a este reto, empresas y universidades están intensificando sus esfuerzos para cambiar la percepción de los jóvenes sobre el sector. A través de programas de colaboración, se están visibilizando las grandes oportunidades de desarrollo profesional que ofrece la construcción, no solo a nivel nacional, sino también internacional. Empresas españolas líderes en proyectos globales están abriendo nuevas perspectivas, especialmente en áreas innovadoras como la industrialización de procesos constructivos, la sostenibilidad y el uso de tecnologías avanzadas.
Carmen Caro, Directora de Infraestructuras y Construcción de Catenon, destacó la importancia de modernizar la visión del sector. “El sector de la construcción es vital para el desarrollo económico y social de España, pero sin un relevo generacional adecuado, corremos el riesgo de perder competitividad a nivel global. Debemos resaltar que el sector no solo ofrece estabilidad laboral, sino también la oportunidad de innovar y transformar el entorno”.
La construcción se reinventa: digitalización y sostenibilidad
El sector está adoptando una serie de transformaciones que buscan atraer y retener talento joven. Estas incluyen la digitalización, el uso de drones para inspecciones, la modelización BIM (Building Information Modeling) para la planificación eficiente de proyectos y la integración de soluciones sostenibles que tienen un impacto positivo en el medio ambiente. Estas innovaciones hacen de la construcción una opción atractiva para jóvenes interesados en trabajar en un entorno dinámico y con un enfoque tecnológico.
Además, la industrialización de los procesos constructivos está cambiando la naturaleza del trabajo en el sector, haciéndolo más eficiente y menos dependiente de mano de obra intensiva, lo que aumenta su atractivo para las nuevas generaciones.
Garantizar el futuro del sector
Es crucial que el sector de la construcción siga invirtiendo en iniciativas que fomenten tanto la atracción como la retención de talento joven. La colaboración entre empresas y universidades, junto con la promoción de una visión moderna y tecnológica del sector, son elementos clave para garantizar un relevo generacional adecuado. “Es momento de que los jóvenes vean en la construcción una carrera con impacto, donde pueden mejorar la calidad de vida de las personas y las ciudades”, concluyó Caro.