Grado se une a la creciente tendencia del cohousing en España con un proyecto que promete transformar la vida de una decena de familias madrileñas que planean jubilarse en Asturias. La iniciativa, impulsada por la asociación "Más que Casas", propone un modelo de vida colaborativa que busca alejarse del agobio urbano de Madrid para encontrar en Asturias un lugar más amable, con naturaleza y una comunidad unida.
Javier Blanco, portavoz del grupo, destaca que el clima, el paisaje y la calidad de vida asturiana son los principales motivos por los que han decidido embarcarse en esta aventura. "Asturias es el lugar que más nos gusta de toda España", señala. El objetivo es que este cohousing no solo sea una alternativa para los jubilados, sino también que atraiga a jóvenes del municipio, fomentando un entorno intergeneracional.
Este proyecto sigue el camino abierto por otras iniciativas como la cooperativa Axuntase en Llanera, que ha demostrado el éxito de este modelo en Asturias. Se trata de un concepto en el que los residentes mantienen su privacidad en viviendas individuales, pero comparten espacios comunes y servicios, como lavandería, vehículos y atención personal en situaciones de dependencia. Además, según Cristina Coalla, concejala de Urbanismo de Grado, este proyecto puede "fijar población joven y ser un revulsivo para el municipio", creando un entorno donde la colaboración y la sostenibilidad son pilares fundamentales.
El cohousing en Grado también representa una alternativa al modelo especulativo del mercado inmobiliario. En este régimen, los residentes no compran ni venden sus casas, sino que adquieren un derecho de uso. Así, se protege la comunidad y se evita que las viviendas sean objeto de especulación. Según Blanco, "el objetivo es ofrecer un acceso económico a una vivienda que permita vivir de manera colaborativa y compartir recursos".
Este estilo de vida, que ha ganado popularidad en Europa y ahora en España, tiene un enfoque sostenible y social. Los cooperativistas ya están explorando opciones para instalarse en una parcela cercana a la villa de Grado, donde planean tener huertos y criar animales, dependiendo de las habilidades de los residentes. Si no logran reunir a una veintena de familias, también consideran rehabilitar un edificio vacío en el casco urbano de Grado.
Con la primera reunión informativa prevista para el 9 de noviembre en la Casa de Cultura de Grado, el proyecto espera atraer tanto a familias locales como a nuevos residentes, y convertirse en un ejemplo de cómo el cohousing puede ser una solución innovadora para el futuro de la vivienda y la vida en comunidad en Asturias.