La Guardia Civil ha dado un nuevo golpe a las carreras ilegales en Gijón, desmantelando una concentración de más de 120 vehículos en los polígonos industriales de Somonte y Zalia durante la madrugada del pasado domingo, 13 de octubre de 2024. Este operativo, coordinado por la Central Operativa de Tráfico (COTA), permitió evitar que se disputaran las peligrosas competiciones, conocidas como "kedadas", en las que se practican maniobras arriesgadas como trompos, drift y derrapes. La intervención fue clave para garantizar la seguridad vial y la de los espectadores que se encontraban en el lugar.
La operación
Alertados por los vecinos debido al ruido de claxon y la llegada masiva de vehículos a los polígonos, la Guardia Civil desplegó un operativo inmediato. Durante la intervención, las patrullas de la Guardia Civil de Gijón y las unidades de Tráfico identificaron dos grandes concentraciones: 100 coches en Somonte y 20 en Zalia, que estaban listos para presenciar o participar en las competiciones ilegales. Aunque los implicados abandonaron el lugar al detectar la presencia policial, las autoridades lograron interceptar a varios conductores y vehículos que circulaban por las carreteras AS-326 y AS-363.
Denuncias y sanciones
Durante el dispositivo, se formularon múltiples denuncias por infracciones de seguridad vial, que incluían no usar el cinturón de seguridad, conducir sin seguro en vigor, llevar modificaciones no homologadas en los vehículos y carecer de la ITV. Además, algunos de los participantes fueron identificados por realizar maniobras peligrosas y temerarias que ponían en riesgo la seguridad de todos los presentes.
Peligro creciente
Estas carreras ilegales han sido un problema recurrente en las zonas rurales de Gijón, especialmente en los polígonos industriales, que atraen a conductores y aficionados de varias localidades de Asturias. Estos eventos suelen incluir a vehículos modificados y conductores bajo los efectos de sustancias prohibidas, lo que aumenta significativamente el riesgo de accidentes graves, como se ha evidenciado en anteriores incidentes ocurridos en otras zonas de la región.
Investigación en curso
La operación, que sigue abierta, busca identificar a más participantes y erradicar estas prácticas ilegales. La Guardia Civil ha reforzado su compromiso de intensificar los controles en las zonas más afectadas y recuerda que las sanciones por conducción temeraria pueden llevar a penas de prisión de hasta dos años y la retirada del permiso de conducir por seis años.