La Fundación Randstad, en colaboración con Randstad Research, ha presentado el informe titulado "La inteligencia artificial desde la perspectiva de las personas con discapacidad", que revela que el 86% de las personas con discapacidad cree que la inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de mejorar su calidad de vida. No obstante, solo el 40% de los encuestados ha experimentado mejoras significativas en su vida diaria derivadas de esta tecnología.

El informe, elaborado con motivo del 20º aniversario de Fundación Randstad, destaca una actitud predominantemente positiva hacia la IA entre las personas con discapacidad, con un 45% esperando un impacto significativo y otro 41% anticipando mejoras moderadas. Las áreas en las que la IA ya está teniendo un impacto son el acceso a la información, el entretenimiento, la comunicación, el trabajo, la creación de contenido y la gestión personal.

La brecha entre el potencial y el impacto real

A pesar de las expectativas positivas, el informe muestra que solo el 40% de los encuestados ha percibido mejoras en su autonomía y calidad de vida. Las principales dificultades para adoptar esta tecnología radican en la falta de conocimiento (54%) y la insuficiente capacitación (50%). Además, preocupaciones relacionadas con la privacidad y la seguridad (38%) y la falta de recursos económicos (28%) son obstáculos importantes para muchos.

María Viver, directora de Fundación Randstad, subraya la necesidad de cerrar la brecha entre el impacto potencial y el impacto real de la IA en la vida de las personas con discapacidad: “Es esencial continuar trabajando en dos vías: mejorando la formación en IA para los usuarios y aplicando esta tecnología de manera más efectiva en los procesos de Fundación Randstad”.

Áreas clave de aplicación de la IA

El informe indica que la IA ya se está utilizando en áreas clave como el aprendizaje y la formación (62%), el entretenimiento (56%), la comunicación (55%) y el trabajo (55%). Además, un 54% de los encuestados menciona el uso de IA en la creación de contenido, y un 53% destaca su utilidad en la gestión personal.

Sin embargo, el estudio también subraya que muchas personas con discapacidad aún no han experimentado el pleno potencial de la IA en términos de autonomía, y que sigue siendo crucial superar las barreras tecnológicas y económicas para que esta tecnología pueda ser verdaderamente accesible.