Avilés ha sido escenario de una de las mayores operaciones policiales del año contra el tráfico de drogas, con la detención de diez personas y la incautación de un alijo de más de 12.000 dosis de heroína y 1.000 dosis de cocaína. La operación, que tuvo lugar el 9 de octubre en el barrio de La Magdalena, marca un hito en la lucha contra el narcotráfico en la región, al tratarse del mayor decomiso de heroína registrado en 2024.

La red desmantelada, compuesta por seis hombres y cuatro mujeres, operaba en la zona desde hacía varios meses bajo la fachada de un clan familiar. Este grupo, con antecedentes por delitos similares, había perfeccionado sus métodos de distribución, utilizando viviendas como puntos de venta y tomando sofisticadas medidas de seguridad, incluyendo puertas reforzadas y sistemas de videovigilancia para evitar ser detectados por la policía.

El golpe al narcotráfico en Avilés

La investigación, que comenzó hace meses, detectó puntos de venta de estupefacientes en varias viviendas de La Magdalena, donde el clan familiar cambiaba frecuentemente los lugares y horarios de distribución para evitar levantar sospechas entre los vecinos. La Policía Nacional, tras meses de seguimiento y bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción 3 de Avilés, lanzó un operativo que involucró a unidades de élite como los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad), logrando desarticular la red.

Incautaciones y valor en el mercado

Durante el operativo, se incautaron 392 gramos de heroína y 105 gramos de cocaína, lo que equivale a más de 230.000 euros en el mercado negro. Además, se intervino una cantidad significativa de efectos utilizados para la manipulación y distribución de drogas, junto con 5.400 euros en efectivo, un revólver de fogueo, armas blancas y una extensa lista de objetos de procedencia ilícita.

Entre los artículos confiscados se incluyen televisores, consolas de videojuegos, perfumes de lujo y productos de alimentación. La lista de efectos incautados, cuyo valor estimado alcanza los 45.000 euros, sugiere que el clan también participaba en actividades de receptación, aprovechándose de personas con problemas económicos o adicciones para obtener productos robados a cambio de drogas.

Impacto en la seguridad del barrio

La desarticulación de esta organización ha sido un alivio para los vecinos de La Magdalena, quienes habían visto cómo el tráfico de drogas aumentaba la percepción de inseguridad y afectaba su calidad de vida. La operación policial, además de eliminar un punto de venta de estupefacientes, pone fin a la actividad delictiva de un clan que se había consolidado en la zona, provocando un impacto negativo en el entorno.