El Gobierno de Asturias, a través de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, ha presentado una nueva normativa de pesca fluvial para 2025, con un enfoque continuista que prioriza la conservación de los ecosistemas acuáticos y la gestión sostenible de los recursos pesqueros. Esta propuesta, aún en fase de borrador, fue expuesta en la jornada de ayer por el consejero Marcelino Marcos durante la reunión del Consejo de los Ecosistemas Acuáticos y de la Pesca en Aguas Continentales, donde se debatieron las directrices basadas en datos científicos y en la experiencia de la temporada anterior.
Objetivo: conservación y equilibrio sostenible
La normativa mantiene los tres pilares fundamentales establecidos en la estrategia del año pasado: la conservación de los ecosistemas, la ordenación piscícola y la sostenibilidad social y económica de la pesca continental. Uno de los principales cambios es la adaptación de los horarios de pesca, que comenzarán media hora más tarde y cerrarán una hora antes del anochecer, para garantizar una práctica segura y eficiente, evitando sorteos sin luz al final del día.
La temporada de pesca del salmón en Asturias para 2025 arrancará el segundo domingo de abril y se extenderá hasta el 15 de julio, con un límite de tres salmones por día, tanto en zonas libres como en cotos. Además, se mantiene la normativa de capturar un solo salmón por pescador y día, en cualquiera de las modalidades, ya sea con muerte o sin muerte.
Nuevas medidas para la protección ambiental
Una de las novedades clave del borrador es la prohibición de pescar en los lagos de Saliencia, Calabazosa y La Cueva, ubicados en el Parque Natural de Somiedo, como medida de protección de sus delicados ecosistemas. También se introduce una veda en el río Mállene y los arroyos Chabachos y La Vieya en el concejo de Valdés, mientras que el río Nisón, en Allande, pasará a ser una zona libre sin muerte.
Otro avance significativo es la propuesta de obligar a los pescadores a limpiar sus equipos cuando pasen de una cuenca a otra, una medida destinada a evitar la propagación de enfermedades y la introducción de especies invasoras, protegiendo así la biodiversidad de las distintas cuencas fluviales.
Compromiso con la preservación del salmón
La nueva normativa también refuerza la protección de las poblaciones de salmón. Los cotos de Estayos (alto Sella) y Miñances (alto Cares) estarán vedados desde el 15 de junio para proteger a los salmones en su remonte. En cuanto al coto sin muerte Tablón, del río Deva, pasará a ser una zona libre para la pesca de trucha, pero vedada para el salmón, con el objetivo de fomentar la iniciación a la pesca en Peñamellera Baja.
Durante la reunión del consejo, se destacó el incremento del 5,5% en el censo otoñal de salmón en la cuenca del Narcea, alcanzando los 460 ejemplares. Los datos del conteo en otras cuencas, afectadas por caudales elevados, se conocerán a finales de año.