Por Fernando Bazán
noticiasdesiria.blogspot.com
Un oleoducto sirio que transporta petróleo desde el este del país a una refinería de vital importancia en Homs fue volado, según informó la agencia de noticias oficial SANA, en un acto de sabotaje por parte de un grupo terrorista armado; activistas de la oposición dijeron que llamas y nubes de humo negro fueron vistos en el sitio de la explosión en un suburbio de la ciudad, actualmente epicentro de la agitación contra el presidente sirio Bashar Al-Assad. La refinería de Homs abastece la demanda interna del país de productos de petróleo refinado.
Las violentas operaciones del régimen sirio contra las protestas populares han provocado deserciones dentro de las FFAA sirias y esas tropas que han abandonado al aparato de seguridad formaron el Ejercito Libre de Siria (ELS), estos elementos están comenzando a golpear al gobierno sirio con operaciones de guerra de guerrilleras y evitan una confrontación directa con las fuerzas de seguridad. En julio, SANA había informado que saboteadores habían detonado en dos oportunidades un oleoducto cerca de Homs, que llevaba petróleo desde los campos petrolíferos del este de Siria a la costa mediterránea, sin que hubiesen víctimas fatales.
Un funcionario del gobierno dijo que la explosión causó un incendio que ha estado ardiendo durante cuatro horas. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios de comunicación, Nomair Makhlouf, director general de la Compañía de Petróleo de Siria, dijo que el gasoducto sirve a las necesidades internas de Siria y lleva unos 140.000 barriles al día.
Las violentas operaciones del régimen sirio contra las protestas populares han provocado deserciones dentro de las FFAA sirias y esas tropas que han abandonado al aparato de seguridad formaron el Ejercito Libre de Siria (ELS), estos elementos están comenzando a golpear al gobierno sirio con operaciones de guerra de guerrilleras y evitan una confrontación directa con las fuerzas de seguridad. En julio, SANA había informado que saboteadores habían detonado en dos oportunidades un oleoducto cerca de Homs, que llevaba petróleo desde los campos petrolíferos del este de Siria a la costa mediterránea, sin que hubiesen víctimas fatales.
Un funcionario del gobierno dijo que la explosión causó un incendio que ha estado ardiendo durante cuatro horas. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios de comunicación, Nomair Makhlouf, director general de la Compañía de Petróleo de Siria, dijo que el gasoducto sirve a las necesidades internas de Siria y lleva unos 140.000 barriles al día.
Junto a la irrupción violenta del ELS en el escenario sirio, Damasco está comenzando a temer la posibilidad de una guerra civil, los residentes de los suburbios de Damasco describen a la cuidad como inquieta y dividida por los puestos de control del gobierno, mientras las fuerzas de seguridad controlan las zonas de día durante la noche pertenecen a los rebeldes. Los manifestantes, en Damasco, están realizando manifestaciones imprevistas tratando de subvertir a las fuerzas de seguridad, con algunas personas que se juntan brevemente para ser filmadas gritando consignas contra el gobierno.
Las marchas de los estudiantes de los campus universitarios siguen siendo tensas debido a que los estudiantes miembros del gobernante Partido Ba’ath han estado reportando sus compañeros de clase en contra del gobierno a la policía secreta. Por otro lado, las fuerzas de seguridad parecen omnipresentes y los críticos del gobierno dicen que miles de simpatizantes han sido reclutados por la shabiha –milicias leales al gobierno- ya que las fuerzas de seguridad son conocidas.
Sumado al deterioro de la seguridad interna se encuentra la preocupante situación de la economía, presionada por las sanciones internacionales y la situación política.
Siria cerró una de los pasos de su frontera con Turquía, luego que las relaciones bilaterales han sido sometidas a nuevas tensiones. Funcionarios sirios alegaron que el cierre de la provincia de Nusaybin -al sureste de Turquía- se debió a los trabajos de mantenimiento; a un grupo de unas 100 personas, incluyendo a ciudadanos sirios, se les negó la entrada a la ciudad siria de Kamisli y quedaron esperando en el lado turco de la frontera. Este cierre se suma a la serie de bloqueos temporales que se produjeron durante toda la semana pasada, en represalias por las presiones de Turquía al régimen sirio.
Siria cerró una de los pasos de su frontera con Turquía, luego que las relaciones bilaterales han sido sometidas a nuevas tensiones. Funcionarios sirios alegaron que el cierre de la provincia de Nusaybin -al sureste de Turquía- se debió a los trabajos de mantenimiento; a un grupo de unas 100 personas, incluyendo a ciudadanos sirios, se les negó la entrada a la ciudad siria de Kamisli y quedaron esperando en el lado turco de la frontera. Este cierre se suma a la serie de bloqueos temporales que se produjeron durante toda la semana pasada, en represalias por las presiones de Turquía al régimen sirio.
En Bab al-Hawa, principal paso de frontera entre Siria y Turquía, los conductores se quejaron de que habían sido retenidos por un día ya que los funcionarios de aduanas sirios sólo permitían el ingreso de los conductores sirios y mercancías de Europa, sin bienes de origen turco. Entre 400 a 500 camiones quedaron varados en el lado sirio entre los dos puestos fronterizos -algunos con mercadería perecedera- y según explicaron los funcionarios sirios se debió a un error en el sistema informático.
La medida del régimen sirio también parece ser una respuesta a la decisión de Ankara de imponer una tasa de alrededor del 30 % sobre los bienes sirios después que el presidente Al-Assad suspendió el acuerdo de libre comercio e impuestos aplicados a las exportaciones de Turquía; otra de las medidas de restricción anunciadas por Ankara afectará a los vehículos sirios que tengan más de 20 años para entrar en Turquía. Las relaciones con Turquía -quinto socio comercial y mercado de exportación de Siria- se han venido deteriorando desde agosto, cuando Al-Assad no tomó las medidas que acordó con Turquía para ponerle fin a la represión.
La medida del régimen sirio también parece ser una respuesta a la decisión de Ankara de imponer una tasa de alrededor del 30 % sobre los bienes sirios después que el presidente Al-Assad suspendió el acuerdo de libre comercio e impuestos aplicados a las exportaciones de Turquía; otra de las medidas de restricción anunciadas por Ankara afectará a los vehículos sirios que tengan más de 20 años para entrar en Turquía. Las relaciones con Turquía -quinto socio comercial y mercado de exportación de Siria- se han venido deteriorando desde agosto, cuando Al-Assad no tomó las medidas que acordó con Turquía para ponerle fin a la represión.
Zafer Caglayan, ministro turco de Economía, ha cuestionado duramente la decisión del régimen sirio de ignorar los acuerdos y señaló que Siria necesita del efectivo frente a una economía seriamente afectada. Las exportaciones de Turquía a Siria, en 2010, ascendieron a u$s 2.000 millones y las importaciones turcas fueron del 4,1 % del total de las exportaciones de Siria; solo en noviembre de 2011 el comercio se contrajo en un 8% respecto de 2010.
Caglayan sostuvo que Turquía es un país con un fuerte comercio de más de 239 zonas de aduanas, y no está obligado a pasar a través de Siria para exportar al Oriente Medio y a los países del Golfo. Turquía ya está analizando tres rutas alternativas que evitarían a Siria: una por Alejandría en Egipto, otra a través de Beirut en Líbano y la tercera por Irak; también existe la opción a través del Canal de Suez si es necesario en el futuro.
Aunque los camiones turcos comenzaron a pasar por las puertas de la frontera siria ayer, de acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte de Siria (UND), los camiones turcos deben pagar altos impuestos y aranceles. Siria ha duplicado el impuesto sobre el tránsito a Líbano desde Turquía, mientras que también está comenzando a aplicar impuestos sobre el transporte; un ejemplo del aumento de los impuestos es el incremento en el precio de los combustibles que pasó de 30 liras a 80 liras sirias.
Si se observan las declaraciones directas del presidente Al-Assad, durante la entrevista con la cadena ABC y las sucesivas medidas adoptadas, se puede concluir que desde el régimen no hay opciones alternativas sino continuar con este escenario, imponerse por la fuerza y resistir hasta donde sea posible. La visión del presidente Al-Assad, respecto de la rectitud de su proceder y la intransigencia de dialogar con los insurrectos, hace pensar que la situación siria no va a mejorar y que Al-Assad no teme un futuro similar al de los dictadores depuestos en la primavera árabe.
Caglayan sostuvo que Turquía es un país con un fuerte comercio de más de 239 zonas de aduanas, y no está obligado a pasar a través de Siria para exportar al Oriente Medio y a los países del Golfo. Turquía ya está analizando tres rutas alternativas que evitarían a Siria: una por Alejandría en Egipto, otra a través de Beirut en Líbano y la tercera por Irak; también existe la opción a través del Canal de Suez si es necesario en el futuro.
Aunque los camiones turcos comenzaron a pasar por las puertas de la frontera siria ayer, de acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte de Siria (UND), los camiones turcos deben pagar altos impuestos y aranceles. Siria ha duplicado el impuesto sobre el tránsito a Líbano desde Turquía, mientras que también está comenzando a aplicar impuestos sobre el transporte; un ejemplo del aumento de los impuestos es el incremento en el precio de los combustibles que pasó de 30 liras a 80 liras sirias.
Si se observan las declaraciones directas del presidente Al-Assad, durante la entrevista con la cadena ABC y las sucesivas medidas adoptadas, se puede concluir que desde el régimen no hay opciones alternativas sino continuar con este escenario, imponerse por la fuerza y resistir hasta donde sea posible. La visión del presidente Al-Assad, respecto de la rectitud de su proceder y la intransigencia de dialogar con los insurrectos, hace pensar que la situación siria no va a mejorar y que Al-Assad no teme un futuro similar al de los dictadores depuestos en la primavera árabe.