A partir del 1 de noviembre, los descuentos beneficiarán a los usuarios frecuentes, pero el Principado insiste en que la supresión del peaje sigue siendo la meta final

El Gobierno de Asturias ha valorado positivamente las bonificaciones aprobadas hoy por el Consejo de Ministros para el peaje de la autopista del Huerna, que comenzarán a aplicarse a partir del 1 de noviembre. Sin embargo, el Principado no pierde de vista su principal objetivo: la eliminación total del peaje, una reivindicación histórica que se ha fortalecido tras el acuerdo alcanzado en la Alianza por las Infraestructuras.

El consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo, ha subrayado que, si bien las bonificaciones representan un avance significativo para aliviar la carga económica de los asturianos que utilizan la AP-66, "la posición de Asturias es clara: queremos la eliminación total del peaje". Calvo destacó que esta demanda ha sido defendida por el Principado, la Junta General y quedó reflejada en la última reunión de la Alianza por las Infraestructuras.

Calvo también ha recordado que el peaje, cuya prórroga fue extendida hasta 2050 por anteriores gobiernos del Partido Popular, fue "injusta e irregular", y el actual Ejecutivo asturiano no renuncia a su supresión, aunque sea a medio plazo. “Seguiremos trabajando para que esta tasa desaparezca, ya que no debería existir. Es una carga innecesaria que afecta a la movilidad y al desarrollo económico de nuestra región”, puntualizó.

Bonificaciones que alivian, pero no solucionan

Las nuevas bonificaciones establecidas por el Gobierno central ofrecerán un respiro a los usuarios recurrentes de la autopista. A partir del primer viaje, los vehículos ligeros disfrutarán de un 15% de descuento (2,25 euros), mientras que en el segundo viaje el descuento se eleva al 30% (4,5 euros). A partir del tercer viaje mensual, la rebaja alcanzará el 60%, tal como ya sucede en la actualidad.

Estas bonificaciones estarán dirigidas principalmente a los usuarios habituales, favoreciendo a quienes realicen al menos tres recorridos completos al mes, siempre que utilicen la tarjeta de telepeaje. El consejero Calvo ha destacado la importancia de maximizar las partidas presupuestarias destinadas a estas bonificaciones, lo que beneficiará especialmente a los usuarios recurrentes y profesionales del transporte, quienes sufren las mayores cargas económicas derivadas del peaje.

Transporte pesado: un alivio en el horizonte

Para los vehículos pesados, las bonificaciones actuales se mantendrán en el 40%, aunque el Gobierno ha anunciado que, en el futuro próximo, este descuento también se incrementará progresivamente hasta alcanzar el 60%. Esto será un alivio importante para el sector del transporte, que considera el peaje una barrera que afecta gravemente a la competitividad en la región.

El fin del peaje, una meta innegociable

A pesar de este paso adelante, el Principado de Asturias no renuncia a la lucha por la eliminación completa del peaje. Según Calvo, este gravamen ha sido una barrera que ha perjudicado la conectividad de Asturias con el resto de España durante décadas. "La eliminación del peaje es nuestro objetivo final, porque representa un freno al desarrollo económico y social de nuestra comunidad", afirmó.

Con este compromiso, el Gobierno de Asturias seguirá presionando al Gobierno central para que se dé respuesta a una de las demandas más antiguas y populares de la región: la supresión de un peaje que ha sido visto durante años como un obstáculo para la movilidad y la prosperidad de la ciudadanía asturiana.