Este centro pionero para niños de 0 a 3 años es el primero en sumarse al programa Coeducastur, que fomenta la igualdad de género desde las etapas más tempranas. Gimena Llamedo, vicepresidenta del Principado, destaca la importancia de estas iniciativas gratuitas para la conciliación y el desarrollo de las zonas rurales

La pequeña localidad de Proaza, situada en el corazón de los Valles del Oso, se convierte en un referente para toda Asturias con su escuelina de 0 a 3 años, la primera de esta franja educativa en sumarse al programa Coeducastur, que promueve la educación para la igualdad de género. Este innovador centro, que ha triplicado su matrícula en los últimos tres años, ha dado un paso clave hacia una enseñanza más inclusiva y equitativa, uniendo fuerzas con el Instituto Asturiano de la Mujer y contando con el apoyo y la supervisión de la Dirección General de Igualdad.

Un modelo educativo que transforma la vida rural

Las escuelas de bebés, que desde septiembre son gratuitas, no solo facilitan la conciliación entre la vida laboral y familiar, sino que también juegan un papel decisivo en el arraigo de población en zonas rurales como Proaza. La vicepresidenta Gimena Llamedo ha subrayado la relevancia de estas instituciones, afirmando que "estas escuelas contribuyen a mejorar la calidad del sistema educativo desde las edades más tempranas, haciendo que centros como el de Proaza sean muy atractivos no solo para las familias locales, sino también para las de toda la comarca".

Llamedo, que visitó la escuelina junto a María Jesús Álvarez, directora general de Igualdad, fue recibida por la directora del centro, Silvia González, y acompañada por el alcalde de Proaza, Fernando Figaredo, y otros representantes del ámbito educativo y local. Durante la visita, la vicepresidenta destacó la importancia de integrar la igualdad de género en la educación infantil, señalando que este esfuerzo conjunto entre instituciones y la comunidad educativa es clave para el futuro.

Coeducastur: igualdad desde la base

El programa Coeducastur, impulsado por el Principado, ya ha sido implementado en nueve colegios públicos de Asturias y está ganando terreno en otros niveles educativos. Este año, la escuelina de Proaza se une a esta iniciativa, marcando un hito al ser la primera en el ámbito de 0 a 3 años en adoptar esta metodología. El programa también se está extendiendo a la Formación Profesional, con el Centro Integrado de FP de Avilés, y se aplica en educación especial en el Colegio Público San Cristóbal de Avilés.

Coeducastur proporciona formación sistemática en igualdad durante un curso completo, además de asesoramiento individualizado para cada centro que lo implementa, asegurando un seguimiento exhaustivo del proceso. La escuelina de Proaza, que ya había trabajado en temas de igualdad bajo la guía del Instituto Asturiano de la Mujer, ahora consolida su compromiso con este avance educativo.

Una comunidad comprometida con la igualdad

La visita de la vicepresidenta no solo sirvió para resaltar la relevancia del proyecto, sino también para destacar la implicación de la comunidad educativa y la colaboración entre la escuelina y el Colegio Público Padre Nicolás Albuerne. Este enfoque coordinado fortalece los lazos entre los distintos niveles educativos y crea un ambiente de aprendizaje donde la igualdad y el respeto mutuo se integran desde la primera infancia.

Además, María Antonia Moreno, técnica en coeducación del Instituto Asturiano de la Mujer, y Hugo Sánchez, director del Colegio Público Padre Nicolás Albuerne, participaron activamente en los diálogos sobre los retos y avances del proyecto, reforzando el compromiso del Principado con la igualdad en la educación.

Proaza, un referente de futuro

Con iniciativas como esta, la escuelina de Proaza se consolida no solo como un centro educativo, sino como un ejemplo de transformación social en el medio rural. La combinación de la gratuidad de estas escuelas con programas innovadores como Coeducastur está haciendo de Proaza un referente para el resto de Asturias, demostrando que la educación inclusiva y equitativa es clave para el desarrollo sostenible y el asentamiento de población en las zonas rurales.

Este es solo el comienzo de una nueva etapa en la educación infantil asturiana, donde la igualdad de oportunidades y el respeto por la diversidad se enseñan desde la cuna.