El Cardenal Ángel Fernández Artime, rector mayor de la congregación salesiana y uno de los nombres más influyentes de la iglesia asturiana, ha sido honrado con el título de Hijo Predilecto de Asturias en un emotivo acto celebrado en su localidad natal, Lluanco/Luanco. El presidente del Principado, Adrián Barbón, presidió el homenaje, subrayando el orgullo que supone para Asturias contar con una figura como la del Cardenal, quien ha llevado el nombre de su tierra a nivel internacional sin jamás olvidarse de sus orígenes.

El presidente destacó que Fernández Artime no solo ha sobresalido por sus méritos eclesiásticos, sino también por su compromiso social y su humildad. "Con este acto, Ángel demuestra que su puerto seguro sigue siendo Asturias, a salvo de vanidades y tormentas. Siempre ha sabido dónde están los suyos", apuntó Barbón.

Fernández Artime, quien no pudo recoger su distinción el pasado 8 de septiembre durante el Día de Asturias debido a compromisos previos, ha querido que este homenaje se celebrara en su pueblo natal, Lluanco/Luanco, en un gesto que refleja su cercanía y sencillez. Durante la ceremonia, el presidente apeló a valores fundamentales como el diálogo, el consenso y el respeto, recordando que figuras como la del Cardenal "nos hacen mejores como sociedad".

Ángel Fernández Artime, nacido en Gozón en 1960, ha tenido una destacada trayectoria. Es licenciado en Filosofía, Pedagogía y Teología Pastoral, y desde 2014 ha sido rector mayor de los salesianos, cargo que lo convirtió en el décimo sucesor de Don Bosco. En septiembre de 2023, el papa Francisco lo nombró cardenal, convirtiéndose así en el séptimo asturiano en alcanzar este rango en la historia.

Además de su papel en la curia romana, Fernández Artime ha ejercido como director del colegio salesiano en Ourense y superior de la Inspectoría Argentina Sur. A lo largo de su carrera, ha sido reconocido por su dedicación a la educación y su labor en favor de los jóvenes, siendo un ejemplo para la comunidad salesiana y la iglesia en general.

Este título de Hijo Predilecto de Asturias se suma a una lista de logros que no solo destacan su trayectoria eclesiástica, sino también su compromiso social y cultural con su tierra natal.