Rocambolesco robo de truchas en Mieres deja sin peces un curso de pesca para personas con discapacidad

 Rocambolesco robo de truchas en Mieres deja sin peces un curso de pesca para personas con discapacidad

Mieres ha vivido una situación insólita y lamentable durante el II Open Internacional de Pesca, donde 150 truchas fueron robadas del estanque del parque Jovellanos. Este acto vandálico ocurrió la madrugada del viernes al sábado, justo antes de una actividad destinada a personas con discapacidad que la asociación "El Cantu" había organizado. La sorpresa y frustración fueron palpables entre los organizadores, quienes no podían creer que, tras soltar unas 300 truchas para la jornada, la mitad desapareciera a manos de un grupo de jóvenes que se introdujo en el estanque para llevarse los peces.

El estanque, que había sido acondicionado para este evento especial de pesca sin muerte, es uno de los elementos icónicos del parque Jovellanos de Mieres, un lugar tradicionalmente dedicado al ocio familiar. La iniciativa, que había tenido éxito con niños y profesionales la jornada anterior, buscaba enseñar a los más pequeños los valores de la pesca sostenible y la conservación de los recursos naturales.

El acto vandálico fue descrito por Enrique Fernández, presidente de "El Cantu", como una "gamberrada" que arruinó lo que debía ser un momento de integración y disfrute para los participantes con discapacidad. Además, señaló que la Policía Local fue avisada, pero no se tomó acción suficiente para prevenir la continuación del robo. "Es indignante que algo destinado a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad acabe de esta manera", expresó Fernández.

A pesar del disgusto, los organizadores mantuvieron la actividad del sábado, adaptándose a las truchas que quedaban. La asociación aún intentó tomar el incidente con humor, reconociendo el "mérito" de los jóvenes que lograron pescar tantas truchas en la oscuridad y sugiriendo que, con algo de entrenamiento, podrían haber competido en el propio Open.

Este evento lamentable ha generado críticas a la vigilancia del parque y ha abierto un debate sobre la seguridad de estos espacios públicos, especialmente cuando se celebran actividades comunitarias de gran valor social.

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