Ayer, más de un centenar de trabajadores de ArcelorMittal en Asturias se concentraron al mediodía para exigir la reincorporación de un compañero de la línea de hojalata 3, conocido como Moi, cuyo regreso tras una excedencia de dos años fue denegado por la empresa. Aunque la excedencia había sido pactada conforme al Convenio y el Estatuto de los Trabajadores, ArcelorMittal se niega a readmitirlo, argumentando que la política actual ante este tipo de permisos implica el despido, ofreciendo una indemnización.

El conflicto ha generado indignación entre los trabajadores, quienes consideran que esta medida vulnera sus derechos laborales. La sección sindical de CSI en la empresa ha sido tajante al expresar su apoyo total a Moi, denunciando el "pasotismo" de los sindicatos mayoritarios que, según ellos, han dado la espalda a sus propios afiliados en una clara dejación de funciones.

Esta concentración no es un hecho aislado. En los últimos meses, la política laboral de ArcelorMittal ha sido objeto de múltiples críticas por despidos y recortes, en medio de una estrategia global que afecta a varios centros de producción.