El Centro Niemeyer inauguró ayer la impactante exposición El ojo pródigo del artista asturiano Ángel Vergara, cuya extensa trayectoria internacional reimagina la monumental Cúpula del centro cultural. Nacido en Mieres y emigrado a Bélgica a los seis años, Vergara se ha consolidado como uno de los artistas contemporáneos más influyentes en el panorama belga, siendo elegido para representar a ese país en la Bienal de Venecia de 2011.
La muestra, que podrá visitarse hasta el 19 de enero de 2025, presenta un recorrido por algunas de sus obras más significativas, nunca antes expuestas en España a gran escala, junto con otras de creación específica para esta ocasión. En colaboración con los alumnos del Centro de Educación Especial San Cristóbal de Avilés, Vergara ha producido nuevas piezas fruto de varias performances realizadas en la ciudad durante las últimas semanas.
Uno de los puntos álgidos de la exposición es la instalación Propiedad pública, creada especialmente para la Cúpula del Niemeyer. Esta obra interactiva invita a los visitantes a reflexionar sobre las relaciones entre el espacio público y las personas más jóvenes. A través de un entramado de secuencias y dibujos lumínicos, la obra se despliega como un mapa rizomático que conecta conceptos y tiempos, haciendo del espectador un participante activo en la experiencia.
Vergara también rinde homenaje al célebre escritor James Joyce con su videoarte And I said yes I will Yes, una obra inspirada en el Ulises, donde el artista aporta una mirada irónica y sagaz al centenario de la novela. Asimismo, el alter ego del artista, Straatman, quien encarna la reflexión sobre las tensiones entre lo público y lo privado, protagonizará una performance en la Cúpula el próximo 30 de noviembre, permitiendo al público ser testigo de su proceso creativo en vivo.
La trayectoria artística de Vergara se caracteriza por una fusión de disciplinas, desde la pintura hasta el happening, pasando por el videoarte y la performance. Según Bert Puype, experto en arte contemporáneo, Vergara continúa la línea de grandes artistas belgas como James Ensor y René Magritte, destacando su uso del absurdo y su sentido del humor poético como herramientas para cuestionar un mundo a menudo cambiante y hostil.
Esta exposición en el Centro Niemeyer consolida a Ángel Vergara como una de las figuras más relevantes del arte contemporáneo europeo, con exposiciones en destacados museos internacionales como el MACS de Bélgica, el Museo Watary en Tokio y el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, entre otros.
Pie de foto: El artista Ángel Vergara. Foto de Manuel Carranza