Por Armando Álvarez
Enviado especial AM
EL domingo día 4 de diciembre, visitamos de nuevo San Sebastián, al objeto participar en el Gran Capítulo de estos gallegos afincados desde hace muchos años en Donosti y en donde están perfectamente integrados. Sin embargo, siguen manteniendo sus tradiciones, que les marcan la trayectoria a seguir, de acuerdo con las costumbres de sus ancestros. Por ello, en San Sebastián, tienen su Casa Gallega, al igual que ocurre en tantas partes del mundo y de su sede, surgió la idea de fundar una cofradía, que según palabras del Gran Druida o Presidente, Xosé Anton Vilaboa, partió con una clara inspiración Jacobea, Compostelana, Peregrina y Gastronómica, para defender uno de tantos producto de " alta calidade", de los que cuenta la gastronomía gallega. Y que mas fiel representante de toda la gastronomía, que el aguardiente de orujo y por ende, su famosa queimada, que constituye el colofón en la celebración de todo buen xantar que se precie.
Como digo, asistí un año mas a esta exaltación gastronómica de los hermanos gallegos y lo hago encantado de la vida, porque de esta forma, tengo ocasión de retornar a San Sebastian. Porque si he de ser sincero, desde siempre, me siento verdaderamente enamorado de la "Bella Easo", con el consentimiento y complicidad de mi esposa y compañera de viajes Maria Luisa. El señorío y belleza de la capital donostiarra, nos cautiva de pleno y nos aviva la añoranza de la "Belle Époque" donde era el punto de encuentro del veraneo de alto estanding europeo de aquellos años y bastantes después, hasta que la palabra" veraneo ", se convirtió en moribunda, para dar paso a la de "vacaciones", mucho más empleada en la actualidad.
No obstante, San Sebastián sigue siendo una ciudad moderna y cosmopolita, que no ha perdido en absoluto su enorme atractivo. Que me lo digan a mí, que por mi falta de previsión y debido al largo puente de la Constitución, no conseguí reserva en mi hotel habitual y hasta muy a última hora, no tuve asegurada mi estancia. Menos mal, que nos sonrió la suerte, al encontrar en otro hotel una habitación que quedaba vacante, ya que aunque estaba reservada, quedó libre a última hora, lo que fue nuestra salvación.
Siempre llegamos a la víspera del capítulo, para aprovechar de dar un paseo al anochecer por La Concha y acercarnos a la Casa Gallega, en donde nuestros amigos y cofrades, Gloria , Pepita y Juan, nos tienen asegurada una cena estupenda.
Este año, por prevención facultativa, tuve que desistir de este encuentro entrañable, muy a pesar mio y cambiar el programa. Aunque disfruté con el paseo nocturno por la Playa de la Concha gualmente, hice una cena mas frugal, tomándonos un vino y uno de los espectaculares pinchos de reconocida fama, de la popular zona de vinos de la ciudad.
Lo que no perdoné, fue el desayuno al día siguiente en la propia sede. A un buen vino Ribeiro, podías acompañarlo con un sabroso caldo para entonar y seguir con tortilla de bacalao, empanada gallega, lacón cocido, chorizos cocidos y algún otro condumio, como el queso de tetilla.
Posiblemente sea el acto en el que existe mas acercamiento entre los cofrades venidos de todos los sitios. Entre los mas afines a nosotros, saludé a Imelda, Pablo, Antonio y Tina del vino de Ribera del Duero, a Juanjo, Jose e Izaskun de la Alubia de Tolosa, al amigo Roberto, del Vino de la Rioja, a Goyo y Mª José de Guijuelo, etc,etc y a muchos otros de los que no me viene ahora su nombre, aparte, claro está, de reencontrarnos con los asistentes de las cofradías asturianas. En este caso fueron Rogelio y Manel de la Foz de Morcín y Roberto y Alejandro de la Cofradia del Oriciu de Gijón, que fueron acompañados de sus respectivas señoras.
A los componentes de la cofradía anfitriona ni los menciono, ya que en esta tenemos estupendos amigos que nos reciben siempre con el mayor cariño.
Nos corresponde ahora el tomar los estandartes y correspondientes atributos, para ir desfilando hasta la parroquia de San Ignacio del barrio de Gros, donde el Reverendo Padre Luis Elizalde, oficiará una misa un tanto peculiar en tres idiomas, ayudándose con el Karaoke y por otra parte, de forma interactiva, con participación de palmas y cánticos por parte de sus feligreses. Los niños del catecismo que preparan su primera comunión, también tienen su protagonismo, contestando de forma simpática, a las ingeniosas preguntas que les hace el sacerdote, formando luego una cadena humana en torno al altar, cogidos de la mano.
No es que sea una persona muy versada en las cuestiones eclesiasticas, pero me parece una forma muy loable, de atraer a la gente hacia templo de Dios.
En la puerta del Ayuntamiento, el bonito edificio que fuera en tiempos pasados el Gran Casino, nos espera el presidente, con otros miembros de la Cofradía de Queimada, para ser recibidos en el Salón de Plenos en donde se celebrará el Capítulo General. Pero antes, a la entrada de la casa consistorial, tuvo lugar el Aurresku en honor a todos los participantes y el veterano dantzari de 75 años de edad , Peio Urtxegi, cortaba el aire con su danza, levantando sus piernas en forma inverosímil, con la misma agilidad de un chaval
Ya en el interior, Xosé Antón Vilaboa, disculpó la a usencia del primer edil, al no poder estar presente, por incompatibilidad con otro acto que requria su presencia. En sus funciones de Gran Druida, presentó en primer lugar a la Coral "Bera" que nos esperaba ya formada en el escenario para ofrecernos un concierto de tres partituras magníficamente interpretadas, en gallego,vasco y castellano, que fueron muy aplaudidas, al igual que en años anteriores.
Los Cofrades de Honra en este 18 GRAN CAPÍTULO, fueron los siguientes: Tina Colobal Sánchez, Cofrade Fundadora de la Cofradía del Vino de la Ribera del Duero. Esteban Elizondo Iriarte, organista y eminente musicólogo. Iñigo Lavado, prestigioso y joven cocinero que regenta su propio restaurante. Fernando Pesquera San Martín, jubilado de la banca y que preside actualmente la Asociación Guipucoana Contra el Cancer.
Todos ellos, fueron investidos con los atributos de la cofradía, prometiendo su fidelidad a la misma y depurando sus manos, sumergiéndolas en un recipiente que contenía aguardiente de orujo. La Cofrade Amanuense, después de habérseles entregado el correspondiente diploma, les invitó a que estamparan sus firmas en el Libro de Oro de la asociación.
De nuevo partimos en una larga marcha cívica, hasta el Hotel Londres y de Inglaterra en donde tendrá lugar el Xantar y la Queimada Iniciática.
Un menú eminentemente gallego, exacto al del año pasado, salvo pequeñas modificaciones. Y es que el del Gran Capítulo anterior fue tan bueno, que lo mejor era no tocarlo y dejarlo tal cual.
En esta ocasión se regó la estupenda comida, con los mostos macerados en barrica de madera, de los Consejos Reguladores de la Rioja, de la Ribera del Duero y Riberiro, además de sidra elaborada en el País Vasco.
Todo estuvo francamente bien , de acuerdo a la calidad que siempre ofrece el restaurante, de este prestigioso y emblemático hotel situado en en paseo de la misma Playa de la Concha.
La Gran Queimada, es el colofón al Gran Banquete de Hermandad y requiere un ritual especial que lleva personalmente, el siempre joven Vilaboa, que rogó la presencia de seis voluntarios para colaborar en tal menester. Eso sí; tenían que instruirse previamente, con los consejos del Gran Druida , En primer lugar, conocer los componentes que lleva la queimada. Por supuesto aguardiente de orujo, manzana pelada y partida en trozos, azucar, limón y como componente final, 7 granos de café, tantos como departamentos tiene el Escudo de Galcia.
Lo mas complicado fue el prenderle fuego a esta mezcolanza. Menos mal, que Xosé Antón, dio las últimas instrucciones, para ayudarles a conseguirlo.
Se apagaron las luces y las revoltosas llamas azuladas, rompieron la penumbra con aquel fantasmagórico resplandor, como en cualquier aquelarre que se precie, espantando a bruxas y meigas, con lo que tenemos asegurada buena salud, al menos hasta el año queviene, gracias también, al conxuro proferido por Vilaboa, que nos recomendó el que no dejáramos de tomar el famoso brebaje, por supuesto exquisito, ya que mas que una bebida alcohílica, se trataba de una medicina muy eficaz.....
Nos despedimos con los acordes de las gaitas y cánticos gallegos, completamente depurados, hasta el año que viene, al que esperamos llegar sin duda alguna cargados de energía, para continuar nuestra vital singladura por este mundo.