La Eurorregión Aquitania-Euskadi se constituirá como AECT, una figura jurídica del Derecho comunitario que demanda requisitos exigentes. En su procedimiento de autorización intervienen tanto las instancias europeas como las de los gobiernos de los Estados miembros concernidos, al más alto nivel. Con la ceremonia del lunes el naciente espacio transfronterizo se aproxima al núcleo de los debates y la dinámica decisoria del proceso de integración europea.

El primer paso para formalizar este espacio de intereses y trabajo comunes lo dieron los presidentes de Euskadi y Aquitania en la Cumbre del 30 de noviembre de 2009 en Burdeos. Allí Patxi López y Alain Rousset decidieron poner en marcha la Eurroregión y para ello comenzaron a consensuar un texto que se atuviera a las disposiciones comunitarias y a los ordenamientos jurídicos de ambos Estados.

Finalmente, en septiembre de 2011 el Gobierno español daba el visto bueno al documento. Lo mismo ocurría, semanas después, por parte del Ejecutivo francés. La firma del lunes próximo por parte de los presidentes de Euskadi y Aquitania culminará ese proceso para echar a andar la Eurorregión.

Misión de la Eurorregión

La nueva Eurorregión tiene en su origen razones históricas, culturales, económicas y de común pertenencia a Europa. Bruselas apuesta desde hace años por este tipo de proyectos y para ello en 2006 aprobó un Reglamento que permite a los entes territoriales dotarse de espacios de cooperación con personalidad jurídica.

Desde entonces y bajo la fórmula jurídica de Derecho comunitario de Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT), se han constituido en el ámbito de la Unión Europea varias agrupaciones de colaboración transfronteriza con entidad propia.

La nueva Eurorregión está llamada a ser el instrumento que ordene las relaciones entre el Gobierno Vasco y el de Aquitania. Tendrá la sede en Hendaya y su presidencia será rotatoria, por períodos bianuales. Los primeros dos años la presidencia recaerá en Aquitania.

La estructura institucional de la Eurorregión está formada por una Asamblea, compuesta por veinte miembros de manera paritaria; una Comisión Ejecutiva, integrada por seis miembros, tres por cada lado; y una Unidad Administrativa dirigida por Marc Moulin, hasta ahora director adjunto del Gabinete del Presidente de Aquitania.

La filosofía de la Eurorregión Aquitania-Euskadi desborda la simple gestión de los asuntos fronterizos. El objetivo es proporcionar una visión y acción conjuntas de los dos gobiernos en materias de interés común. Sus áreas de trabajo principales, aunque no únicas, serán las de las infraestructuras de transporte y comunicaciones y el medio ambiente, para favorecer la accesibilidad y el movimiento de viajeros y mercancías, a la par que se respeta el entorno.

De cara a las autoridades comunitarias y a la proyección exterior el constituirse como Eurorregión, con reconocimiento jurídico pleno dentro de la Unión Europea, dota también de un peso mayor al nuevo espacio conjunto.

Agenda de proyectos

Pero además de reforzar al máximo a través del corredor atlántico la conexión entre las infraestructuras y redes transeuropeas (ferroviaria, de transporte, energía, telecomunicaciones), con equivalente respeto por el entorno natural compartido, la Eurorregión Aquitania-Euskadi contribuirá asimismo a mejorar la colaboración en materia agrícola, cultural y de desarrollo empresarial (sobre todo en el ámbito de la innovación, el turismo, las energías renovables y la aeronáutica).

La agenda de proyectos en estas materias es muy amplia:

Desarrollo sostenible del territorio, especialmente en el ámbito de las energías renovables y la valorización de los bosques, del tratamiento común de cuestiones ligadas a la agricultura, a la alimentación y a la salud, potenciando acciones relativas a la calidad, el origen, la trazabilidad y con el desarrollo de prácticas agrícolas sostenibles que pongan en valor los  territorios.

Complementariedad y valorización de las actividades de investigación y de innovación.  

Reforzamiento de la dinámica cultural y artística, sobre todo con la promoción de la lengua y de la cultura vascas, a través de una nueva dimensión transfronteriza, que se incorpore a las manifestaciones de esta creatividad.

Desarrollo conjunto de los recursos turísticos, en el marco de la perspectiva de un crecimiento controlado, respetuoso de las identidades geográficas y culturales.

Mayor peso en Europa

En definitiva, la Eurorregión contribuirá a facilitar la movilidad, el contacto y las relaciones entre los ciudadanos y los agentes de ambos lados. Así como su capacidad de influir en las decisiones que les afectan.

Ello debe ser así porque a través de la Eurorregión se alcanza una nueva dimensión, que permite que la voz de Euskadi y Aquitania sea escuchada en el contexto europeo. Los cerca de cinco millones y medio de habitantes de la Eurorregión componen un número suficiente para poder presentar propuestas e influir en aquellas actuaciones comunitarias que comprometen al nuevo espacio conjunto.

En la escena política actual y, más en concreto, en Bruselas, el papel de los entes territoriales adquiere un protagonismo creciente. Las políticas comunitarias tienen, en muchos casos, un destinatario directo: las Regiones.

Por eso la creación de Eurorregiones, que aúnan esfuerzos para hacer llegar su voz hasta los lugares donde se toman las decisiones, es ya una constante en Europa. Con la Eurorregión, Aquitania y Euskadi pueden presentarse de forma conjunta en los foros comunitarios, donde se deciden y diseñan las políticas que les atañen.

Cabe señalar por último que una vez constituida la Eurorregión su composición está abierta a la incorporación de otros territorios vecinos