El presidente de la Junta, Juan Cofiño, ha reivindicado el Fuero de Brañosera como el primer paso hacia el municipalismo en España durante la jornada "En tiempos del Fuero de Brañosera. El reinado de Alfonso II El Casto (791-842)", celebrada en la jornada de ayer en la Biblioteca Nacional con motivo del 1.200 aniversario de este documento histórico. Cofiño subrayó la importancia de la Carta Puebla de 824, otorgada por el conde Munio Núñez y su esposa Argilo, que sentó las bases del poder local y la descentralización en un territorio que entonces pertenecía al Reino de Asturias.
En su intervención, el presidente del Parlamento asturiano resaltó el papel fundamental del Fuero de Brañosera en la configuración de la España actual, con sus 8.131 municipios, al destacar que "es una España construida desde el municipalismo, siendo todos ellos herederos de ese fuero pionero". Cofiño explicó que este documento surgió como una respuesta práctica y necesaria para repoblar y consolidar los territorios reconquistados, ofreciendo incentivos y privilegios a sus habitantes, lo que marcó el inicio de una nueva forma de organización política basada en la autonomía local.
Un contexto de expansión y necesidad
Cofiño contextualizó el nacimiento del Fuero de Brañosera en una época de expansión desde un pequeño reducto en Asturias hacia el sur, donde las comunidades cristianas buscaban repoblar y defender los territorios frente a los invasores musulmanes. En este escenario, el fuero no solo descentralizaba el poder, sino que también otorgaba derechos y libertades para fomentar el asentamiento y el desarrollo de las comunidades, adaptándose a las necesidades del momento con un enfoque pragmático y flexible.
"La relevancia del Fuero de Brañosera es doble", apuntó Cofiño, "pues es parte fundamental tanto de la historia política del condado de Castilla, bajo el reinado de Alfonso II, como de las primeras instituciones jurídicas de la península". Además, destacó la vigencia de su espíritu en la actualidad, especialmente en relación con el desafío de la despoblación rural, un problema que, según el presidente, "debe estar en el centro de la agenda política de todas las administraciones, con un papel destacado del municipalismo".
Un día de historia y reflexión académica
La jornada también contó con la participación del director de la Biblioteca Nacional, Óscar Arroyo, y el alcalde de Brañosera, Jesús Mediavilla, quienes se unieron a Cofiño para destacar la importancia del Fuero en la historia española. Las conferencias académicas que complementaron el evento profundizaron en distintos aspectos históricos y jurídicos del siglo IX, desde la ocupación musulmana y la resistencia cristiana hasta la evolución del culto jacobeo y el contexto de las cartas pueblas en la península.
Entre los expertos invitados, Margarita Torres Sevilla, de la Universidad de León, ofreció una perspectiva sobre la península ibérica durante la primera mitad del siglo IX, mientras que Félix J. Martínez Llorente, de la Universidad de Valladolid, situó el Fuero de Brañosera en el contexto de otros documentos similares en la historia hispana. Por su parte, Iñaki Martín Viso, de la Universidad de Salamanca, y Miguel Larranaga Zulueta, de IE University, abordaron temas como la integración política y los inicios del culto jacobeo bajo Alfonso II.
La conmemoración del 1.200 aniversario del Fuero de Brañosera no solo honra un hito en la historia del municipalismo, sino que también invita a reflexionar sobre el papel actual de los municipios en la solución de los desafíos contemporáneos, reafirmando la relevancia de la autonomía local como base de la organización política en España.