La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha expresado su profundo rechazo ante la tramitación de 31 nuevos sondeos mecánicos autorizados por el Principado de Asturias, destinados a facilitar la ampliación de la mina de fluorita La Viesca, situada en la Collada. Esta iniciativa ha generado una gran oposición entre los vecinos de Gijón y Siero, quienes temen las consecuencias ambientales y sociales de la explotación minera en sus localidades.

Presión a los vecinos y expansión de la mina

Los nuevos sondeos se suman a los 21 que ya se han realizado este año en el valle de Gijón y Siero, generando preocupación entre los vecinos, que se sienten presionados por la posibilidad de expropiación si no autorizan estas perforaciones en sus terrenos. La empresa Minersa, responsable de la mina, busca ampliar la explotación minera a una extensión de 10 kilómetros, afectando directamente al valle de Baldornón y a numerosas localidades de Gijón y Siero, sin ofrecer información suficiente sobre el impacto que esto tendría en la zona.

Historial de daños y denuncias vecinales

La Coordinadora ha recordado que la mina La Viesca, durante su explotación anterior, causó un significativo impacto en los vecinos, con problemas como ruidos constantes, vibraciones que afectaron las viviendas y vertidos en los cauces de agua. Además, el tráfico de camiones mineros provocó siniestralidad y deterioro en las carreteras, lo que motivó numerosas denuncias que, según la Coordinadora, aún no han sido resueltas por el Principado de Asturias.

Las localidades afectadas por los futuros sondeos incluyen Porceyo, Granda, la Camocha, Ruedes, Caldones, Baldornón y Fano en Gijón, así como Huergo, Florida, Varé, San Tirso, Palmiano, y otras en Siero. Los vecinos de estos municipios ya presentaron centenares de alegaciones contra la posible ampliación de la mina, preocupados por el impacto que esta actividad minera podría tener en su entorno.

Denuncias contra la gestión del Principado

La Coordinadora Ecoloxista ha criticado abiertamente al Principado de Asturias por su supuesta falta de respuesta ante las denuncias y su complicidad con la empresa minera. Afirman que las quejas vecinales por los daños en las viviendas y la siniestralidad vial han sido ignoradas, y que el Gobierno tiene la obligación de evaluar el impacto real que esta explotación minera tendrá a corto y largo plazo en las comunidades afectadas.

Impacto en el futuro de las regiones afectadas

Desde la Coordinadora, insisten en que el Principado debe velar por el futuro de las regiones rurales afectadas por la minería, valorando las secuelas que estas actividades provocan tanto en el medio ambiente como en la calidad de vida de los vecinos. Subrayan la necesidad de un estudio exhaustivo sobre las perforaciones en el subsuelo y sus consecuencias.

La Coordinadora Ecoloxista ha anunciado que presentará alegaciones contra los nuevos sondeos y continúa su lucha para detener la expansión de la mina en defensa de los vecinos y del medio ambiente.