Gimena Llamedo destaca la importancia de esta iniciativa, que facilita el reencuentro con sus familias y la tierra natal a asturianos de Argentina, Venezuela y Uruguay, poniendo fin a una deuda emocional histórica

La jornada de ayer ha sido un día cargado de emociones en el Principado de Asturias. La vicepresidenta del Gobierno, Gimena Llamedo, ha recibido a los participantes del programa Añoranza, una iniciativa que hace realidad los sueños de emigrantes asturianos de regresar a su tierra natal tras años, e incluso décadas, de ausencia. "Con el programa Añoranza saldamos una deuda emocional con la emigración asturiana, permitiendo a quienes tuvieron que partir reencontrarse con sus familias y raíces", ha subrayado Llamedo en un emotivo acto celebrado en la Consejería de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo.

En esta edición, el programa ha permitido el regreso de cinco asturianos de entre 66 y 76 años, procedentes de Argentina, Venezuela y Uruguay, quienes se reencontrarán con sus seres queridos en los concejos de Castropol, El Franco, Llanes y Tineo. Para algunos, este viaje significa pisar Asturias por primera vez en más de 70 años. Este gesto de reconocimiento y gratitud hacia quienes partieron en busca de un futuro mejor es uno de los programas más entrañables del Principado.

Olaya Gómez Romano, directora general de Políticas de Emigración y Retorno, también estuvo presente en el encuentro, donde se destacó que, más allá de la logística de traslado y alojamiento, Añoranza busca reconectar a los emigrantes con la historia viva de Asturias. Por ello, además de las visitas a sus localidades de origen, el programa incluye un recorrido por lugares icónicos de la región como Covadonga, Cangas de Onís, Colombres, Oviedo, Gijón y Avilés, promoviendo no solo el reencuentro personal, sino también una inmersión en la realidad cultural e histórica actual del Principado.

"La emoción que se vive escuchando las historias de Olga, Domingo, Longina, José Marcelino y, mañana, María del Mar, es indescriptible. Este programa no solo ofrece una oportunidad para cerrar heridas emocionales, sino que también fortalece los lazos entre la Asturias de hoy y su diáspora", concluyó Llamedo.

El Programa Añoranza sigue siendo una apuesta firme del Gobierno asturiano por mantener viva la conexión con sus emigrantes, promoviendo que, a pesar de la distancia, los vínculos con la tierra y la cultura asturianas se mantengan fuertes y perduren en el tiempo.

Pie de foto: De izquierda a derecha, Marcos Jardón Ortega junto a su padre, José Marcelino Jardón González, la directora general de Emigración y Políticas de Retorno, Olaya G. Romano, la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, Longina Rodríguez Menéndez y los hermanos Olga y Domingo González González.